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Un motorista circula sin permiso por el monte hasta que se encuentra con el ‘Tío la Vara’

El hombre amenaza al motorista que se ha colado en sus pastos. © YouTube

En un incidente que ha capturado la atención de más de medio millón de espectadores en YouTube, un pastor francés se enfrentó violentamente a un motorista que habría invadido un espacio vetado a vehículos a motor. El vídeo, que ha circulado ampliamente en las redes sociales, muestra al motorista siendo perseguido por los perros del pastor antes de detenerse y enfrentarse al enfurecido hombre.

El incidente, que tuvo lugar en una zona montañosa de Francia, ha suscitado un debate sobre los derechos de los propietarios de tierras y la protección del medio ambiente frente a las actividades recreativas. Según la legislación francesa, la incursión con vehículos motorizados en áreas naturales a través de caminos o sendas habilitadas está permitida, pero no hacerlo campo a través con el finde de proteger la flora y fauna silvestre.

El pastor golpea con su vara al motorista

El hombre golpea al motorista con su vara. © YouTube

El vídeo muestra al joven levantando la mano en un gesto de disculpa, pero el pastor, percibiendo la presencia del motorista como una amenaza, comienza a golpearlo con su vara. A pesar de los intentos del joven por defenderse, el pastor continúa su agresión durante el minuto que dura la grabación.


Un granjero se encuentra a un motorista en apuros en sus tierras y le da una buena lección


Este caso ha puesto de relieve la tensión entre los aficionados al enduro y los habitantes rurales, quienes a menudo ven sus tierras invadidas por actividades que consideran irrespetuosas y dañinas para el entorno.

La reacción del pastor, aunque extrema, refleja la frustración de muchos propietarios que se enfrentan a la violación constante de sus espacios privados y protegidos.

El vídeo del pastor y el motorista evoca las cómicas escenas de José Mota y su icónico personaje, el ‘Tío la Vara’. Lamentablemente en este caso la realidad supera la ficción en un encuentro lamentable.

       
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