Las matanzas, en algunos pueblos, siguen siendo la auténtica y gran fiesta del invierno. Cuando el frío se acerca, es el momento perfecto para llevar a cabo esta actividad y más en estas fechas que ya ha pasado de largo el 11 de noviembre, jornada sobre la que el sabio refrán dice: ‘A todo cerdo le llega su San Martín ‘, recordando que es entonces cuando en numerosos pueblos de nuestra geografía celebraban la matanza.
En esta actividad en la que se da muerte al cerdo que se ha estado criando con el alimento que propiciaba el verano, toda la familia se involucra: desde los hombres abatiendo a la pieza, las mujeres removiendo la sangre para evitar que coagule y poder hacer así las morcillas o los niños amasando los chorizos.
El siguiente vídeo recuerda precisamente una de esas reuniones familiares y muestra cómo hacer más ameno un trance y un trabajo que muchas zonas rurales de nuestro país tienen como lo que realmente es: una fiesta que propiciará alimento proteínico para el resto del invierno y buena parte de la primavera. En la filmación se puede ver cómo los presentes han montado una improvisada discoteca mientras hacen chorizos, bailando y bebiendo mientras trabajan.
Aunque está grabado en Italia, recuerda mucho a la misma tradición española, y su autenticidad es un bien inmaterial que jamás debería perderse.
Este emotivo vídeo muestra cómo era la vida rural hace décadas
Si algo enorgullece a un habitante del mundo rural en la actualidad es su pasado, ese que le ha hecho vivir como lo hace ahora y que ha trabajado por intentar conseguir un mejor porvenir para venideras generaciones. Es lo que muestra el siguiente vídeo, en el que aparecen imágenes de distintas prácticas antiguas del mundo rural, en concreto agrícolas y ganaderas, pero también de la vida diaria.