El vídeo que compartimos a continuación muestra imágenes de ensueño que todo cazador habría querido presenciar. Por delante de la cámara del aficionado francés que ha elaborado la filmación pasan miles de palomas torcaces (Columba palumbus) en su ruta migratoria hacia España.
Concretamente corresponden a los pasos de mediados de octubre en la región de Borgoña-Franco Condado, al este del país galo. En el canal de YouTube de Dan Nature, en el que ha sido publicado, su autor especifica además que múltiples bandos aprovecharon los campos de la zona para realizar una parada en su migración y alimentarse. La reciente cosecha del maíz y las siembras de cereal favorecieron la filmación de estas espectaculares imágenes.
Paloma torcaz: así están cambiando sus rutas migratorias
Se calcula que entre dos y tres millones de ejemplares cruzan cada año los Pirineos para tomar un pasillo central que atraviesa la Península Ibérica de noreste a suroeste y así pasar el invierno en zonas como Extremadura, Andalucía, la cuenca del Tajo o el Alentejo portugués. Otras muchas eligen las vías marítimas, como te explicamos en este completo artículo.
El cambio climático y las infraestructuras que el hombre levanta en el medio natural son dos de los factores que en los últimos años están modificando los pasos de las torcaces que llegan a nuestro país. Incluso muchas de ellas deciden no migrar, aumentando el número de las sedentarias.
Los pasos tradicionales españoles arrancan tras los pirenaicos de Urrugne, Sare, Arnegui, Banca, Iraty y costa catalana. Las torcaces llegan principalmente de Rusia y Alemania por el noreste o el norte del Macizo Central francés. Después están las grandes rutas de Finlandia, Noruega, Suecia y los países bálticos por un eje más nórdico que atraviesa el centro de Francia. En octubre, si los aires son fuertes del sur, tienden a seguir la ruta por Guipúzcoa; si son del norte y fríos, por Navarra.
El cambio climático y la migración de la torcaz
El calentamiento global trae consigo inviernos suaves con temperaturas casi primaverales y predominio de los vientos del sur, ocasionando que muchas no migren –como constata el aumento de las sedentarias en las ciudades– o un retraso en la migración, buscando rutas alternativas para protegerse a lo largo de los Pirineos en las zonas menos afectadas por el viento de cara, como es la parte más occidental de la cadena migratoria, en concreto, la zona de la costa vasca; incluso se está observando una nueva ruta por el mediterráneo catalán.
Este predominio del viento del sur hace que se desplacen hacia una ruta por la costa noroeste: hay años que se observan bandos por Cantabria y Galicia que luego bajan por la costa de Portugal hacia las dormidas de Pinheiro.
Otra explicación a este cambio es el aumento de parques eólicos en los collados de los montes donde se encuentran los pasos que generan brutales campos magnéticos, lo que obliga a las palomas a buscar desbocadamente otras rutas migratorias para esquivar estas instalaciones.