Barbara Pompili fue nombrada Ministra de Transición Ecológica el pasado 7 de julio. No han pasado ni dos semanas y, a pesar de que durante un tiempo defendió un proyecto de ley para prohibir la actividad cinegética, ya se ha reunido con los cazadores. Este hecho contrasta con la realidad española: Teresa Ribera rechazó dialogar con los representantes del sector cinegético en diferentes ocasiones, tal y como aseguraron diferentes entidades a esta revista, al contrario que con los colectivos ecologistas y animalistas.

La número tres del Gobierno francés recibió a Willy Schraen, presidente de la Federación Nacional de Cazadores francesa (FNC) el viernes para dialogar sobre «los desafíos de la caza y la protección de la biodiversidad». El día anterior ya había hecho lo propio con los representantes de las asociaciones conservacionistas.

La reunión de la Ministra de Transición Ecológica francesa con los cazadores ha provocado reacciones de todo tipo. Desde el partido animalista galo han catalogado de «insoportable e inconcebible asociar el mundo de la caza con la protección de la biodiversidad». Algo más moderado se mostró el diputado David Cormand, que aprovechó la oportunidad para recordarle a Barbara Pompili que por un tiempo había defendido un proyecto de ley para prohibir la caza.

Ribera, comprometida con las asociaciones ecologistas

Teresa Ribera, Ministra de Transición Ecológica en España.

Teresa Ribera generó una fuerte polémica meses atrás tras afirmar en una entrevista radiofónica que se mostraba partidaria de prohibir la caza y los toros. Además, rechazó reunirse con los representantes del sector cinegético en diferentes ocasiones, tal y como aseguraron diferentes entidades a esta revista, al contrario que con los colectivos ecologistas –con los que ha mantenido varios encuentros– e incluso con los animalistas –no hay que olvidar que se reunió con PACMA en calidad de ministra–.

Su apatía por el sector cinegético contrasta con la excelente relación de la que goza con los representantes de las principales entidades ecologistas, con las que intercambian gestos de complicidad habitualmente en las redes sociales.