Hace unos días Jara y Sedal estrenaba la sección ‘Los consejos del armero’ con Juan Conde, de Armería Nieremberg, quien enseñaba a nuestros seguidores lo útil que puede llegar a ser un viejo cepillo de dientes, un bastoncillo, o el papel de cocina a la hora de limpiar nuestras armas en casa. Conde mostraba cómo podemos dejar nuestros hierros como los chorros del oro con un utensilios comunes que todos tenemos en casa: alicates, destornillador, martillo, lana de acero muy fina, un bote de aceite multiusos, bastoncillos, cepillos de dientes viejos, un trapo, rollo de cocina y una baqueta.
Lo primero que muestra el armero es cómo usar la lana de acero para acabar con el óxido: «Hay que tener cuidado para que no sea demasiado abrasiva», explica mientras echa aceite y frota levemente para quitarle la primera capa de óxido que se crea cuando el acero está en contacto con la humedad.
En segundo lugar, Conde usa el cepillo de dientes. «No tires tus viejos cepillos de dientes, aconseja. Este artilugio es muy práctico para llegar a pequeños rincones de la escopeta o el rifle. Posteriormente usa un bastoncillo que también llega a otros recovecos de complicado acceso.
Por último, utiliza el rollo de cocina para secar y limpiar. Además, muetra cómo se puede limpiar el interior de los cañones con el papel de cocina: «Es una solución muy práctica para cañones pequeños» para los que no existe baqueta, explica el experto armero. A continuación puedes ver el vídeo completo.