Cuando el pasado domingo Francisco Muñoz a cazar conejos con su padre no imaginaba que terminaría encarando a un gran jabalí de 100 kilos ¡y rubio! Nos cuenta cómo se desarrolló la jornada.
6/11/2019 | Redacción JyS
El cazador Francisco Muñoz, natural de la localidad malagueña de Campillo, cazó el pasado domingo 3 de noviembre en el coto social del municipio andaluz un destacable jabalí rubio en un día a la menor. En la zona hay concedidos permisos de caza de jabalí al salto, y en este coto social también, por lo que en cuanto vio al gran animal Muñoz no lo dudó ni un solo instante y decidió tratar de acertarlo.
«Solamente tenía cargado un cartucho, por lo que tuve que aprovecharlo bien para no errar», relata a Jara y Sedal Muñoz. La captura ocurrió en un arroyo: «Por la forma en la que estaban ladrando los podencos, nos dimos cuenta de que ahí había algo extraño y, efectivamente, se trataba de un jabalí que jamás había tenido la oportunidad de ver», añade.
«No lo pesamos, pero estaría alrededor de los 100 kilos», sigue explicando, relatando que «cayó seco» del único disparo que efectuó alrededor de las 10:30 horas de la mañana. «En el pueblo se ha armado un buen revuelo», comenta Muñoz, que posa en la fotografía junto a su padre y un compañero del coto en aquella jornada cinegética en la que también abatieron cinco conejos.
Caza un jabalí blanco de 90 kilos con unos enormes colmillos
El pasado 8 de septiembre el cazador catalán Bartolomé Ejea Rodríguez –de 53 años de edad y natural de la localidad de Suria– tuvo el día de caza de sus mejores sueños. Logró abatir en un coto cercano al municipio un jabalí blanco y con unos tremendos colmillos en una batida en el primer día de la temporada en Cataluña. Se trata de un animal que se ha convertido en viral y del que los cazadores de todo el país no paran de hablar. Nos lo contó aquí.
Otros dos extraños jabalíes blancos cazados en batida
Otros dos extraños jabalíes blancos fueron cazados recientemente en España. Aunque uno de ellos porta un excelente trofeo, el otro no deja de llamar la atención en cuanto a su jeta. Este último no por las dimensiones de sus navajas y amoladeras, si no la extraña forma de su hocico: torcido y achatado. Te lo contamos aquí.