El siguiente lance no se le va a olvidar al montero en toda su vida. Dos ciervas y dos venados le han entrado al puesto. Los animales permanecen quietos e intenta disparar al más grande. Aunque parece que ha acertado, el animal se levanta y emprende la huida ¡sin una de sus cuernas!

¿Qué ha sucedido?, debió preguntarse el cazador tras ver cómo el ciervo al que había disparado se incorporó y lo único que pudo recuperar de él fue una de las cuernas de su trofeo. Como puede verse en el vídeo que compartimos a continuación, la bala impactó en la base de esta, seccionando el trofeo junto a la roseta y dejando al animal aturdido durante unos segundos.

Aunque después acude un perro de la rehala, este no es capaz de sujetar al cérvido e impide que el montero pueda disparar de nuevo. Un lance apasionante filmado por Rubén del Sol, de Sol Montero Producciones, que nos ha dejado sin palabras. Lo compartimos a continuación.