El vídeo del jabalí que te mostramos a continuación bien podría haber sucedido hace miles de años en el planeta tierra… pero es actual. En él se ve cómo un enorme jabalí huye de una rehala y se dirige directamente a atacar a tres hombres que están armados con palos con las puntas afiladas. Al llegar a ellos, los hombres detienen la embestida del animal usando los palos, que hacen caer al jabalí.
No olvidemos que esto no es sino una vuelta a nuestros orígenes, ya que gracias a las lanzas los seres humanos logramos abatir animales de mayor envergadura que la nuestra y empezar a cazar de manera organizada. En el caso de este vídeo además se pone de manifiesto la importancia de trabajar en equipo de manera coordinada. Si uno de ellos hubiese fallado, el animal, que posee unas prominentes navajas, podría haberles herido de gravedad.
¿Cómo se empezó a cazar con lanzas?
Al principio consistía en un palo, de acabado algo burdo, con uno de sus extremos afilado en forma de punta. Después evoluciona y se le incorpora una piedra tallada, mejorando su efectividad. Este ingenio es crucial en la evolución del ser humano ya que, además de cazar el jabalí y otros animales, nos permitió empezar a defendernos de los depredadores.
Gracias a la lanza empezamos a cazar en grupo con éxito, creando estrategias de acorralamiento de grandes animales para su acoso y muerte. Ya podíamos abatir, entre otros, mamuts, renos, bisontes… Con ella se provocaban importantes cortes a las presas, que huían heridas hasta desfallecer. Comenzamos a obtener gran cantidad de carne para alimentarnos, pieles para protegernos del frío y huesos y astas para fabricar instrumentos.
Desde estos tiempos primigenios hasta el final de la Edad Media la lanza para la caza del jabalí y otras especies fue una de las armas que más se perfeccionó gracias a su sencillez de fabricación y uso, especialmente con la incorporación de la punta metálica: incluso en la actualidad existen algunas tribus indígenas que la siguen utilizando como medio de caza. Te contamos más detalles en nuestro artículo sobre las siete armas de caza que cambiaron la historia de los hombres.