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Un joven caza al salto un enorme y viejo jabalí de 120 kilos

Javier Morán junto al gran jabalí que cazó al salto en Ciudad Rodrigo. / Javier Morán


Javier Morán Morán, un joven cazador salmantino de 38 años, conseguía cazar ayer en su pueblo, Ciudad Rodrigo, un gran jabalí de 120 kilos al salto junto a su padre y un amigo. El cazador llevaba más de un mes tras su pista. Finalmente ha logrado «ponerle cara» con la ayuda de sus tres podencos. 
El pasado sábado Morán celebraba un gancho entre amigos en su coto, donde colocó 18 puestos y contrató dos rehalas. «Pensé que podría dar la cara ahí, sin embargo cazamos ocho jabalíes, entre ellos cuatro buenas bocas, pero este no apareció», nos comenta. 

El cazador seguía sus pasos desde hace un mes

Morán ha contado a Jaraysedal.es que llevaba más de un mes siguiente su rastro. «Ya había visto sus huellas desde hace tiempo en varias ocasiones e intentado dar con él pero no había manera. Siempre me la jugaba». 
Por fin, el pasado domingo, «después de que dejara de llover, sobre las 11», el joven cazador junto a su padre y un amigo se dirigieron a la mancha donde días antes habían localizado las grandes huellas del viejo jabalí. «Llegamos a la zona sobre las 11.30, soltamos los perros y dejamos que cazaran a ver si daban con algún cochino», nos cuenta Javier. 
Al poco tiempo de haber soltado a Thor, «un magnífico podenco para la caza de jabalíes» y a dos de sus hijos, «el primero comenzó a ladrar ‘a parado’», relata el cazador. «A los pocos segundos llegaron los otros dos y nosotros aprovechamos para rodear el ‘zarzerón’ donde estaban», añade. 
Después de varias acometidas de los perros un «jabalí enorme» abandonó el encame para «romper» por el tiradero de Javier, que necesitó tres disparos del calibre .3006 Springfield para frenar al macareno. «Consiguió caminar unos 30 metros hasta que Thor lo alcanzó». 

Uno de los jabalíes más grandes de la provincia 

El animal tenía las «navajas» partidas pero contaban con un buen grosor. / Javier Morán


Al ver las dimensiones tanto del cuerpo como del trofeo, que aunque «tenía partidas la punta de las navajas de lo viejo que era, contaba con una buena boca», Morán llamó a una empresa de cárnicas de la zona que no dudaron en venir a recoger la canal. «Son los mismos a los que avisé el sábado para que recogieran la carne de los jabalíes del gancho que dimos. Cuando vieron el animal me dijeron que era el más grande que habían visto en los últimos días. Le calcularon unos 120 kilos», afirma. 
Ahora, después de haber cazado uno de los jabalíes más grandes de su vida Morán tardará días en conciliar el sueño. «Esta noche no he pegado ojo pensando una y otra vez en el lance», finaliza. 

El cazador no olvidará el lance a este gran jabalí por muchos días. / Javier Morán
       
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