Muchos cazadores, por no decir todos, pasamos en vela la noche anterior a un día de caza muy esperado. Aquí te traemos algunos consejos para combatir el temido insomnio y que no te pases media noche mirando al techo.
14/8/2019 | Redacción JyS
Haz ejercicio de forma moderada
Algo de ejercicio siempre ayuda a relajar el organismo, pero no conviene agotarse o podrías conseguir el efecto contrario al que se desea. Una caminata intensa y unos estiramientos musculares serían suficientes como para conseguir ese punto de relajación que deseamos conseguir.
Toma las bebidas adecuadas
Hay infusiones que puedes encontrar en cualquier supermercado que te pueden ayudar a conciliar el sueño. Entre ellas destacan la manzanilla, uno de los remedios más populares que ayuda a relajar el cuerpo, la tila y la valeriana, que también es de gran ayuda para poder serenarse y dormir a pierna suelta. El típico vaso de leche con miel antes de dormir también te puede ayudar, ya que los lácteos contienen melatonina, que ayuda a mejorar la calidad del sueño, y la miel triptófano, una sustancia con propiedades relajantes. Por el contrario, procura evitar bebidas como el café, el té o refrescos de cola: contribuyen a interrumpir el sueño.
Controla la temperatura de tu dormitorio
Muchas veces el problema de que no podamos conciliar el sueño e incremente nuestro nerviosismo es la temperatura ambiente. Si hace demasiado frío o demasiado calor nuestro cuerpo lo notará y no podrás pegar ojo.
Toma un baño antes de ir a dormir
Está demostrado científicamente que darse un baño con agua caliente 15 o 20 minutos antes de irse a la cama ayuda a conciliar el sueño.
Coloca en la mesilla de noche un tarro con cebolla
Pon un tarro cerrado con cebolla cortada en rodajas en su interior. Cuando vayas a dormir inhalas el olor de la cebolla y ello te inducirá al sueño. Por otra parte si te despiertas a media noche podrás volver a usar el mismo truco.
Acuéstate pronto
Si tardas una hora en dormirte es mejor que te acuestes a las 21 horas antes que a las 24. También conviene cenar poco y mínimo una hora antes de acostarse. Debes apagar todas las pantallas de aparatos electrónicos que tengas en el dormitorio.
Practica técnicas de relajación
Si te has despertado en mitad de la noche y no consigues dormirte intenta realizar ejercicios respiratorios que ayuden a tu organismo a ralentizarse y por lo tanto a llevarte a un estado de relajación. Es tan sencillo como controlar la inspiración y la espiración: coge aire lentamente por la nariz y suéltalo despacio por la boca.
Trata de imaginarte cazando
Otra técnica consiste en intentar visualizar la actividad que vas a llevar a cabo para preparar la mente y así rebajar la tensión que provoca la incertidumbre. Si visualizas una escena en la que te veas a ti y a tu perro detrás de las codornices, o si tratas de imaginar cómo será tu puesto en esa tirada de palomas que tanto has esperado te tranquilizarás y te quedarás dormido más fácilmente.
Olvídate de la caza
Si el punto anterior no funciona contigo porque consigue el efecto contrario, mantenerte despierto imaginando, intenta todo lo contrario: cambia de canal. Imagina que tienes un mando a distancia en la mano y cuando tu mente empiece a pensar en aquello que te hace estar nervioso rápidamente cambia de canal hasta encontrar una temática alejada de la caza con unos pensamientos que te ayuden a desconectar y dormir.
Lee un libro aburrido
Es el último recurso. Cualquier ensayo sesudo de un tema que no te interese es perfecto para ayudarte a dormir. Una actividad tan básica como la lectura te puede ayudar a relajarte y a su vez poder ir entrando en un estado de ensoñación previo a quedarte totalmente dormido.