A principios de mes tuvo lugar en el embalse de El Vellón, en Madrid, una jornada de pesca al carpfishing organizada por el club de pesca ‘Futurocarpassion’. ¿Quieres saber cómo fue? Sigue leyendo.
28/10/2016 | Juan Carlos García
El Vellón, un clásico del carpfishing
El embalse de Pedrezuela, más conocido como El Vellón en Madrid, es un lugar clásico para la práctica del carpfishing en España. Cuenta con una población notable de carpas, tanto comunes como royales. Aquí se pueden encontrar ejemplares de diversos tamaños, llegando a alcanzar algunos animales casi 20 kilos. A pesar de no tener buenos accesos -o gracias a ello-, El Vellón posee varias zonas de pesca donde poder localizar estos peces.
Además, el embalse de El Vellón está catalogado como coto de pesca, por lo que para poder practicar esta actividad es necesario pagar una cuota diaria cercana a los 7 euros.
Club de pesca Futurocarpassion
Como ya hemos citado, la organización corría a cargo del Club de Pesca Futurocarpassion. A los mandos se encontraban entre otros Ángel Pérez, Largo Carp, Vity y Daniel, quienes pusieron todo de su parte para que el concurso discurriera de forma impecable. Todos ellos estuvieron en todo momento muy atentos a las necesidades de los pescadores.
El concurso
La reunión estaba establecida en el aparcamiento del embalse, hasta aquí llegaron 20 parejas con las vistas puestas en una divertida jornada de pesca. En el ambiente reinaban el compañerismo y la cordialidad. Después llegaría el reparto, mediante sorteo, de los puestos de pesca que correrían en suerte a cada pareja.
Al puesto llegamos antes de la hora establecida para empezar a cebar, fijada a las siete de la mañana, por lo que empezamos a preparar los equipos con paciencia. Una vez llegó la hora, comenzamos a sondear el lugar en busca de posibles obstáculos. Una vez que los ubicamos, continuamos cebando el puesto intentando meter el mayor número de peces posibles en él.
La primera picada no se hizo esperar, alrededor de las 8:30h una bonita común de 6,400 kilos alteró nuestras pulsaciones y aumentó nuestras expectativas sobre la jornada. Pero la suerte no estuvo de nuestro lado. En total dieron la cara dos peces, el último cerca de la hora de finalización de la prueba.
Las causas del fracaso pudieron ser varias: su lejanía a las zonas de cebado, al elevado ruido provocado por la preparación de los spod, o bien, el conocimiento que adquieren con el tiempo los peces de zonas presionadas. Éstas aprenden a diferenciar el exceso de ruido, de comida y el movimiento por parte de los pescadores.
Premios y premiados
Las dos primeras parejas de la clasificación recibieron cuatro premios, uno por persona. El resto de pescadores optaron a una serie de premios designados por sorteo.
La pareja ganadora fue la que integraban Rául Gómez y Víctor Chaves. También recibieron el premio a la pieza de mayor peso.
