Icono del sitio Revista Jara y Sedal

Especies cinegéticas 'extrañas'

Sí, se cazan

Si reconociéramos que salimos al campo en su búsqueda rozaríamos el frikismo cinegético. Otras, en cambio, se salvan de los plomos por nuestro propio desconocimiento de las órdenes de veda, mientas que algunas sólo son cazables en determinadas regiones. De ellas hablamos en estas páginas.

Texto: Juan Salvador Calzas / Fotos: Alfonso Roldán


Por especies cinegéticas extrañas nos referimos a aquéllas susceptibles de ser abatidas pero que rara vez centran una jornada de caza como tal. Entre ellas podemos citar al estornino pinto, que engrosa las perchas de los zorzaleros cuando el tordo no alegra lo suficiente la jornada. Es un pájaro conocido por todos, pero no siempre recurrente como especie abatible: normalmente su caza se lleva a cabo en puesto fijo mientras la jornada se centra en otros de ‘mayor calado’ como los citados zorzales o las torcaces. Algo similar ocurre con el avefría: no dejará nunca de ser una pieza accesoria, ya sea cuando se espera, también, a zorzales o torcaces o cuando cazando al salto se nos presenta la posibilidad de medirle los puntos a un bando. Al igual que ocurre con el estornino, no es tan extraña su presencia en distintas órdenes de veda y morrales, pero sí que podríamos hablar de ellas como ‘raras’ por estar poco generalizadas entre los cazadores.

¿DÓNDE SE PERMITE CAZAR…?

● GAVIOTA PATIAMARILLA En Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Murcia y Mallorca.
● GAVIOTA REIDORA En Aragón, Comunidad Valencia, Castilla-La Mancha y La Rioja.
● CORNEJA En Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, La Rioja, Madrid, Murcia y Navarra y Vizcaya.
● AVEFRÍA En Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Navarra y País Vasco.
● ARRUÍ En la Comunidad Valenciana, Islas Canarias, Murcia y las zonas de Extremadura donde está presente.
En la foto superior, una gaviota patiamarilla. Bajo estas líneas, su ‘prima’ la reidora. Ambas se pueden cazar en varias comunidades.

Aves de rapiña

Sin embargo, la corneja es especie cinegética en varias regiones españolas con fines de control poblacional, al igual que ocurre con la urraca o picaraza, debido a su desmedida afición por alimentarse de los huevos de otras especies. Suele desplazarse en bandos bastante numerosos, y tratar de abatirla puede llegar a ser muy entretenido debido a su aguda vista y afinado oído. En Noruega, por ejemplo, se permite la caza

En España existen dos ramas de la familia de las gaviotas cuya caza está permitida: la reidora y la patiamarilla


Encontramos en algunas órdenes especies que muchas veces no son abatidas por la prudencia del cazador. El cuervo provoca daños a la agricultura y, en ciertas circunstancias, a la ganadería. Sin embargo, no se trata de un ave de tradición cinegética en ninguna región española, independientemente de que su caza pudiera ser permitida excepcionalmente por tales motivos. Su no aparición en la normativa conduce al indulto por desconocimiento de la categoría de cazable de la corneja, otro córvido de parecido aspecto al primero: de un cuervo joven sólo la diferencia el pico; de uno adulto, además de por el tamaño, por el timón de la cola, pero apreciarlo, en pleno vuelo, no siempre es fácil–.

La corneja es cazable en varias regiones con fines de control poblacional, como ocurre con la urraca o picaraza

del cuervo con reclamo desde puesto fijo. En España, a falta de pan… buenas pudieran ser cornejas. Siguiendo con los córvidos, pero esta vez de menor tamaño, nos encontramos con las grajillas, más fáciles de reconocer en vuelo y cuyo abate, por la altura de su vuelo al paso, resulta una tarea muy complicada. Ciertas regiones permiten su caza.

La corneja, al igual que la urraca, demuestra una especial predilección por alimentarse de los huevos de otras especies.

Raras por exóticas

Si os dijese que estoy preparando los apechusques, canana y escopeta incluidas, para ir a gaviotas muchos pensaríais que he traspasado la línea del frikismo cinegético. Pero lo cierto es que hay ciertas familias de esta ave que forman parte de la orden de veda de varias regiones, lógicamente en las zonas costeras españolas o humedales, donde convivenven con la caza conviven desde hace años.

La borda se puede cazar todo el año en Mallorca con ayuda de perros y de un lazo para capturarla por el cuello

En concreto hay dos variedades cuya caza está permitida en España: la patiamarilla y la reidora. La primera es la más comúnmente conocida gracias a nuestras expediciones playeras de chancla y protector solar: pico fuerte, largo y amarillo, dorso gris y patas igualmente amarillas, de mediano tamaño, territorial y prácticamente omnívora.
La reidora es menos común y migratoria, propia no sólo de zonas costeras sino también de humedales. Su cabeza es pequeña y de color gris oscuro, su pico más pequeño y fino que la de la patiamarilla y su figura en vuelo mucho más estilizado, recordando su silueta a la de un chorlito. Además de en zonas costeras, La Rioja, Castilla-La Mancha y Aragón contemplan estas gaviotas en sus órdenes de veda. Mallorca sólo lo hace con carácter excepcional.

Mallorca se lleva la palma

La isla, además de la gaviota, cuenta entre sus especies cinegéticas con el famoso boc balear. Podemos afirmar que se trata de la más exótica de España, que atrae hasta el interior de nuestras.
AVEFRÍA, LA GRAN OLVIDADA

● IGNORADA La aguanieve, avefría, aguzanieve, francesina… se trata una especie mitad extraña-mitad olvidada –injustamente y de lo que tienen algo de culpa las diferentes administraciones que no permiten su caza–. Antaño sirvió de sustento, tanto alimenticio como económico, en los peores años de la historia más reciente de España, hecho suficiente para justificar nuestra dedicación cinegética y admiración por esta desconocida ave.
● COSTUMBRES MIGRATORIAS Nos visita cada otoño para quedarse por nuestros llanos, siembras y dehesas hasta entrada la primavera –incluso hay zonas del sur peninsular en las que llega a pasar el verano debido a la existencia de humedales y zonas de agricultura de regadío–. Dotada de una gran vista y oído, su vuelo es pausado y aprovecha la altura para esquivar los plomos. Suele ser gregaria y pasa el día en un ir y venir a distintos comederos no muy lejanos entre sí, siendo el paso más numeroso el de la tarde, cuando se dirige a otras zonas a pasar la noche. Pese a este carácter grupal, dichos pasos no están tan localizados como los de la tórtola, la torcaz, el zorzal o las anátidas, y son más erráticos.
● Cómo cazarla Su caza es más interesante de lo que se cree por varios motivos: su disparo es relativamente fácil y pueden ser abatidas al salto, al paso y en rececho –técnica apasionante por su dificultad–. Al paso, hemos de situarnos cerca de terrenos húmedos y fácilmente perforables donde el aguanieve encuentre comida bajo tierra. Si nos situamos lejos de dichos parajes, la altura que tanto le gusta al aguanieve para desplazarse jugará en nuestra contra. Hemos de permanecer bien mimetizados e inmóviles. Debido a la baja exigencia de su disparo, es una modalidad que puede hacer las delicias y el recreo del cazador más veterano, que disfrutará dejando cumplir los bandos hasta la saciedad.


El avefría es una migratoria injustamente olvidada por los aficionados a pesar de que su caza está permitida en nueve autonomías.

La caza del arruí, especie invasora en unas regiones y naturalizada en otras, se permite en la Comunidad Valenciana, Extremadura, Islas Canarias y Murcia.

El arruí, el boc balear y la borda componen la extraña familia de cabras asilvestradas que habitan en nuestra geografía

fronteras a aficionados de otras nacionalidades. Es una variedad de cabra salvaje que hace las delicias del cazador tanto por el paisaje donde se desarrolla el lance como por su dificultad. Pero hay otra, también cinegética, más extraña si cabe: la borda o cabra asilvestrada balear, que se puede cazar durante todo el año –por la posible incidencia negativa en la pureza del boc que puede suponer su aumento poblacional– mediante perros y un lazo que pende de una vara y que se usa para capturarla hábilmente por el cuello. Y siguiendo con las Baleares, tan sólo en estas islas y en las Canarias nos encontramos con el problema del gato asilvestrado. La única solución posible: declararlo especie cinegética. Por último, nos encontramos con el arruí, considerado especie invasora por algunos y naturalizada por otros, puede cazarse en la Comunidad Valenciana. JyS

       
Salir de la versión móvil