Si cazas jabalíes en espera lo primero que debes tener es paciencia y, a partir de ahí, no cumplir ocho errores fundamentales si quieres encontrar el éxito. Estos son los fallos que Jara y Sedal te recomienda no cometer para poder abatir un gran macareno en un puesto:
‘Whastappear’ mientras cazas
Escribir sms o whatsapp mientras se caza cuesta anualmente muchas oportunidades de cobrar una pieza. La tentación de conectarte a tu smartphone mientras esperas es muy alta, máxime ahora que cada vez somos más dependientes de este dispositivo. Huelga decir que estar al teléfono y cazando jabalíes en espera es una mala combinación y se situaría en el puesto número 1 de las cosas más tontas que se pueden hacer en tu puesto de caza.
Quedarte dormido
Te despiertas temprano, trabajas hasta las mil y te vas a tu lugar preferido para hacer un aguardo. Estás totalmente preparado para encontrarte con el macareno de tus sueños, aunque te sientes un poco cansado. Por ello, te relajas en tu puesto y cierras los ojos: ¡error! Si quieres dormir, mejor quédate en tu casa. Con ello reduces mucho tus posibilidades de cazar y corres peligro de caerte –si por ejemplo estás aguardando subido a un árbol–.
No apagar la alarma del móvil
Es posible que no estés durmiendo, pero tu teléfono piense que sí ya que no has desactivado la alarma de otros días. Acuérdate de apagar las alarmas y ponerlo en silencio para que no suenen cuando estas cazando jabalíes en espera, porque en el momento ahuyentarán a tu presa que ya sabrá dónde te encuentras.
Fumar
¿Piensas que es obvio, no? Pues no lo es. A medida que van pasando las horas las ganas de encender un pitillo aumentan de manera exponencial. Fumar en el puesto de caza es una de las cosas menos aconsejables que se pueden hacer puesto que el olor del tabaco es perceptible a cientos de metros y permanece en tu ropa aún después de haber apagado la colilla. Y además, es malo para tu salud.
Escuchar música
Al principio podrías pensar que es lógico, ya que es ruidosa y no te deja escuchar a tu posible presa acercarte. Además, puede llegar a advertir de tu presencia a los jabalíes. Ni qué decir tiene que tampoco debes mantener una conversación telefónica, por mucho manos libres con auriculares que tengas. El sonido de la naturaleza ya es una bonita canción por sí mismo que no te distraerá de la oportunidad de cazar un animal.
Consumir alimentos ruidosos y malolientes
Al puesto se va comido y, a ser posible, con todas las necesidades fisiológicas satisfechas. No está prohibido comer un tentempié a mitad de la noche, pero asegúrate que sea algo silencioso y que no desprenda un olor fuerte y artificial. Come una pieza de fruta, una barrita energética, o un sandwich de pavo, pero no abras una bolsa de patatas o de maíz frito.
Elegir un mal asiento
Este es un asesino silencioso de cualquier buen cazador cuando está cazando jabalíes en espera. Allá donde sitúes tu puesto de caza asegúrate de estar cómodo, aunque no tanto para que te entre el sueño y te quedes dormido, sino lo suficiente para disfrutar de la naturaleza y la caza. No hay nada peor que sentarse en una piedra o en un palo y, al cabo de un par de horas, tener un dolor de trasero que te anima a marcharte o, lo que es peor, te obliga a moverte constatemente ahuyentando a tu presa.
Llevar a un acompañante al que le da igual la caza
Cuando estás cazando jabalíes en espera, lo último que quieres hacer es preocuparte por cosas como fugas en el grifo de la cocina, un césped que necesita ser cortado o el precio del último fichaje de fichaje de tu equipo favorito. La caza es momento de silencio, de quietud, y algunas personas no van a entender nunca eso. Por tanto, selecciona muy bien a tu acompañante para que ese aguardo, que debería ser relajante, no acabe siendo una tortura de estrés y mal humor.