Manuel Gallardo Casado ha sido nombrado presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), tras ganar las elecciones a este cargo durante la Asamblea General del pasado 5 de febrero. El que fuera vicepresidente de la Federación Extremeña de Caza adelantó a Jara y Sedal que pondría todo su esfuerzo y dedicación en esta nueva etapa, donde sus principales objetivos son «reforzar las relaciones institucionales, la comunicación y la investigación, para tener una Federación del siglo XXI». Ahora Jara y Sedal lo ha entrevistado en profundidad para conocer mejor cuáles son sus expectativas al frente de la Federación de Caza.
Pregunta. Han sido las primeras elecciones que se celebran una vez reintegradas todas las federaciones autonómica en la RFEC, y ha sido elegido con el apoyo de casi la totalidad de los asambleístas: 88 de los 102 votos (hubo seis abstenciones). ¿A qué cree que se debe este apoyo casi unánime?
Respuesta. El apoyo del 92% de los asambleístas refleja la aceptación del programa de trabajo que hemos propuesto y sin duda, la unión del todo el estamento federativo en torno a un proyecto de futuro.
P. Buen gobierno y transparencia son dos de sus compromisos electorales. ¿A qué se refiere?
R. Me refiero a la gobernanza. La trasparencia en la gestión y la participación en la toma de decisiones, son acciones básicas para que un proyecto como el que hemos puesto en marcha pueda funcionar correctamente y solo será posible, si es fruto del consenso y compromiso de todos los que formamos parte del mundo federativo.
P. ¿Cómo es la RFEC que tiene usted en mente? ¿Qué va a cambiar? ¿Cuáles van a ser los primeros cambios?
R. La RFEC que tengo en mente creo que es la que todos deseamos, unida, representativa, honesta, combativa y con el reconocimiento absoluto de ser el interlocutor válido ante el gobierno e instituciones.
Los cambios los iremos viendo si el trabajo que tenemos por delante va dando sus frutos. El primer cambio y más inmediato será la constitución de una Junta Directiva, conformada por todos los presidentes de las federaciones autonómicas. Creo que es una auténtica revolución en la configuración de los órganos de gobierno de una federación nacional, que ayudará a la consolidación de la unidad y a aprovechar la experiencia y los conocimientos del excepcional grupo de presidentes que ternemos en todo el territorio nacional.
P. El pilar básico de su programa de gobierno es reforzar las relaciones institucionales. ¿Cómo lo va a llevar a cabo?
R. Participando en el entramado político y social de este país y en Europa. Mantendremos relaciones con el gobierno, con los partidos políticos, con el Congreso de los Diputados y el Senado, con otras federaciones y con las organizaciones representativas del mundo rural. Siempre desde un actitud de respeto, constructiva y de colaboración, pero si fuese necesario también desde la presión.
«Es preciso generar noticias de interés y ser el referente frente a las falsas informaciones y ataques al sector cinegético»
P. ¿En qué se va a traducir su apuesta por la comunicación?
R. Es cierto que los medios generalistas solo nos dan cobertura cuando sucede una desgracia y por lo general el gran público la poca información que recibe de la caza es generalmente negativa o nociva para el sector. La comunicación es uno los pilares básicos de la RFEC. Nuestro objetivo debe ser dar una información clara y veraz que proyecte una imagen de confianza y credibilidad.
Es preciso generar noticias de interés y ser el referente frente a las falsas informaciones y ataques al sector cinegético. Nuestro público objetivo es esa mayoritaria e inmensa masa difusa de personas que no cazan, pero que no están contra ella, por supuesto sin descuidar la comunicación interna a los cazadores y cazadoras de este país. Parto de la base de que es más importante lo que hacemos que lo que decimos. Si hacemos cosas y las hacemos bien, tendremos mucho que contar.
P. Durante la campaña usted habló de la importancia de la investigación. ¿De qué manera se va a implicar la RFEC durante su mandato?
R. La investigación ha sido una herramienta decisiva en el progreso de la humanidad y lo será en la solución de los problemas que aquejan al sector cinegético. La investigación nos permitirá encontrar las respuestas que no hayamos en los métodos ordinarios y tradicionales. Por otro lado, las organizaciones que invierten en investigación y refuerzan su discurso con datos contrastados científicamente resultan más creíbles socialmente.
En los últimos años ha quedado muy claro que el sector tiene que dar un paso al frente y reforzar su apuesta por la investigación y por la generación de datos propios, porque si no ponemos sobre la mesa la realidad de la caza, otros llevarán a cabo estudios sesgados que hablen de la caza y los usarán como arma para acabar con la actividad y para judicializar cualquier decisión. No es algo nuevo. Llevan años haciéndolo, y debemos ser capaces de contrarrestar eso generando ciencia desde la propia caza.
«Ahora la cuestión es hablar sobre cómo nos organizamos para defender los legítimos intereses de todas las personas que cazamos»
P. Relaciones institucionales, comunicación, investigación, relevo generacional, el papel de las mujeres cazadoras… ¿Qué le diría usted a aquellos que opinan que las federaciones sólo deben preocuparse por el ámbito deportivo?
R. El deporte ha sufrido una profunda transformación en estos últimos lustros. Ha pasado de ser una acción reglada que giraba en torno a las competiciones o eventos deportivos, a tornarse en una actividad social y sobre todo de ocio. Quienes quieren practicar su deporte preferido no están sometidos a grandes limitaciones o dificultades legales o rivalidades con otros grupos sociales.
Pero ciñéndonos a la caza nos encontramos un escenario bien distinto, el colectivo de cazadores estamos sometidos a leyes específicas por cada comunidad autónoma, complejos reglamentos, decretos, ordenes, resoluciones, autorizaciones e interminables trámites burocráticos. Se mezclan normas referidas a la relación y cuidado de la naturaleza con otras dirigidas al control de las armas y por si fuera poco, sufrimos el acoso incansable de las hordas animalistas. Si alguien piensa que ahora el debate consiste en si la caza es deporte u ocio, se equivoca.
Ahora la cuestión es hablar sobre cómo nos organizamos para defender los legítimos intereses de todas las personas que cazamos y, para ello, lo lógico sería utilizar las estructuras de las que ya disponemos y esas son las federaciones, con un amplio recorrido de conocimientos y experiencia y con expreso reconocimiento de representación dado por la legislación vigente.
«El mantenimiento y reforzamiento de la aceptación social de la caza y el reconocimiento de su importancia cultural, social, económica y medioambiental son objetivos prioritarios»
P. De todos los frentes abiertos del sector, ¿cuáles son prioritarios para usted?
R. Vamos a plantar cara al animalismo y mostrar la dimensión real de la caza. El mantenimiento y reforzamiento de la aceptación social de nuestra actividad y el reconocimiento de su importancia cultural, social, económica y medioambiental es fundamental. También hacer frente a la ofensiva animalista y a las iniciativas legislativas perjudiciales para el sector. En el estricto ámbito cinegético, la recuperación de la caza menor será primordial para nosotros.
P. ¿Qué cazador quiere que se sienta representado por la RFEC?
R. En primer lugar, todos los federados deben sentirse representados por su federación, y si no es así, es que algo estamos haciendo mal y habrá que corregirlo. A los demás cazadores y cazadoras que aún no forman parte de la gran familia federativa, les recomendaría que pensasen que todo lo que logramos es a costa del esfuerzo económico y de colaboración de los federados, más del 90% de nuestro presupuesto sale de las licencias federativas, y que reflexionen sobre que solamente unidos podremos hacer frente con éxito a los enormes retos que tenemos y a los que están por llegar. Federarse es el futuro.