El hallazgo de esta entrevista inédita de RTVE ha permitido recuperar la voz y la imagen de un personaje que representa un tiempo muy distinto al actual. Simón ‘El Andano’ fue entrevistado hace más de seis décadas en un programa televisivo sobre la montería, y su figura encarna la visión de quienes practicaban el furtivismo en una España marcada por la necesidad y la supervivencia.
El documento audiovisual, rescatado de la videoteca de la cadena pública, ha sorprendido a los amantes de la historia por su autenticidad. Se trata de un fragmento del documental de la serie Conozca usted España, dirigido por Javier Aguirre y presentado por Jaime de Foxá, con narración de Rafael de Penagos. En él, el viejo furtivo se muestra ante la cámara sin complejos, relatando su vida y sus experiencias en el monte.
Un personaje único en la España rural
El espacio lo describía como «uno de los hombres que más monteó por su cuenta y riesgo». Mientras que la montería reunía a decenas de hombres y perros, El Andano representaba la figura solitaria, enfrentándose al campo y a la guardería con su ingenio y su audacia.
El propio Simón explicaba el origen de su apodo: «Me llamo El Andano porque lo traigo de herencia. A mi abuelo lo llamaban El Tío Andano, y mi padre Simón El Andano, que se llamaba como yo, y por eso me llaman a mí así, porque mi abuelo andaba mucho». Con 77 años en el momento de la grabación, aseguraba que había comenzado a ser furtivo a los ocho.
«Soy hijo de una cierva, porque al andar mi padre como andaba, con las reses envuelto…», decía entre risas, reflejando la naturalidad con la que hablaba de su vida en el monte.
Carne de venado y multas pequeñas
El furtivo confesaba sin reparos: «Soy furtivo porque me gusta mucho la carne de venado, unos chorizos que hacen ahora de venado que están riquísimos (…) Me han cogido alguna vez y me han puesto una multa pequeña porque yo he sabido tratar muy bien con quien me ha cogido».
En sus palabras también había espacio para destacar su etapa como guarda: «Fui guarda, muy bueno para mí el primero, para los furtivos y para los amos. Con los tres he cumplido muy bien». Una visión que mostraba la compleja relación entre furtivos, guardas y propietarios de fincas en la época.
Anécdotas con nobles y reclamos de animales
El Andano relataba una curiosa anécdota con el Conde de Yebes: «Una mañana, salimos de rececho el señor Conde y yo, y llegamos al Risco del Cuervo y allí había un corzo comiendo (…) Y le disparó y le marró. Salió el corzo corriendo y dijo que le había matado… pero no».
Frente a la cámara, también mostró sus habilidades con los reclamos de animales, reproduciendo el bramido del ciervo y otras llamadas que forman parte del acervo cinegético español.
Más de sesenta años después, esta entrevista se convierte en un testimonio vivo de una España que hoy parece lejana, pero que sigue despertando fascinación entre quienes aman la historia del monte y la montería.
