Uno de los momentos más destacados en la vida de un cérvido es el del desmogue. A través de este proceso, el macho estará listo de nuevo para la época de celo, algo que se repite anualmente y que da paso a una mejor cuerna con el paso de los años.
Otro de los momentos más gratificantes para un cazador es encontrarse en el suelo la cuerna fruto de un reciente desmogue. Para ello, hay que tener vista de águila y estar atento a todos y cada uno de los rincones por los que transitamos.
A continuación te mostramos varios ejemplos con los que podrás entrenarte a través de la pantalla para localizarlos, ¿te atreves?