Eugenio Monesma, reconocido etnógrafo y documentalista español, ha dedicado más de cuatro décadas a la preservación y difusión de las tradiciones y costumbres de España. Su canal de YouTube, «Eugenio Monesma – Documentales«, cuenta con una amplia colección de vídeos que exploran oficios perdidos, gastronomía popular y rituales ancestrales, acumulando una audiencia de casi dos millones de seguidores.
Uno de los temas que Monesma ha abordado es el calendario de la cebolla, un método tradicional de predicción meteorológica utilizado en diversas regiones de España. Este ritual, practicado especialmente en zonas rurales, busca anticipar las condiciones climáticas de los meses venideros mediante la observación de la reacción de la cebolla en combinación con sal.
La práctica se lleva a cabo en la noche de Fin de Año. Se corta una cebolla en doce capas, representando cada una de ellas un mes del año. A cada capa se le añade una pequeña cantidad de sal y se colocan en una bandeja, que se deja al aire libre durante toda la noche, preferiblemente orientada hacia el norte y protegida de la lluvia y el viento.
A la mañana siguiente, se examina el estado de cada capa. Según la tradición, la cantidad de humedad presente en cada una indica las precipitaciones esperadas para el mes correspondiente:
- Capa húmeda o con agua acumulada: se anticipa un mes lluvioso.
- Capa seca y arrugada: se prevé un mes seco y caluroso.
- Presencia de pequeñas gotas: podría indicar nevadas.
Este método se basa en la propiedad higroscópica de la sal, que absorbe la humedad del ambiente y de la propia cebolla. Aunque carece de fundamento científico y su precisión es cuestionable, el «Calendario de la Cebolla» refleja la creatividad y el ingenio de las comunidades rurales para interpretar y anticipar los fenómenos naturales en ausencia de herramientas meteorológicas modernas.
Eugenio Monesma, un documentalista que registró la riqueza del patrimonio rural español
Eugenio Monesma, a través de sus documentales, no solo rescata estas prácticas ancestrales, sino que también ofrece una ventana al pasado, permitiendo a las nuevas generaciones comprender y valorar la riqueza del patrimonio cultural español. Su labor ha sido reconocida en múltiples ocasiones, destacando su contribución a la difusión del medio rural y la preservación de la memoria colectiva.
Para aquellos interesados en profundizar en estas tradiciones, el canal de Monesma es una fuente invaluable de conocimiento, donde se exploran diversas facetas de la vida rural, desde técnicas artesanales hasta rituales festivos, ofreciendo una visión detallada y respetuosa de las costumbres que han moldeado la identidad cultural de España.