¿Quién no ha disfrutado en un día de caza de un chiste o chascarrillo de algún compañero que ha hecho más amena la jornada? Son ya varios los chistes sobre cazadores que hemos compartido en Jara y Sedal si bien hoy compartimos un meme, ya que se trata de una filmación original pero modificada en tono de humor, que relata la desternillante situación en la que un cazador habría puesto a su perro de nombre Seprona y cómo el compañero le recrimina el hecho tras haber dejado que el can participase en una montería.
Utilizando la aplicación MadLipz, que sirve para doblar series y películas, en el meme puede escucharse cómo un cazador le dice a otro: «¿Cómo se te ocurre ponerle al perro Seprona?». «¿Qué pasa?», le contesta su compañero. «¿Que qué pasa? Que te hemos cogido al perro para ir a dar la solana, se ha perdido el perro, hemos empezado a llamarlo, y…», comenta sobre la desternillante situación cuyo final que será mejor que veas a continuación.
El chiste ha arrancado la carcajada de cientos de cazadores y la filmación no para de compartirse a través de servicios de mensajería instantánea. La compartimos a continuación.
Otro de los chistes de caza más desternillantes, en boca de Leo Harlem
Otro de los humoristas que encuentra en el mundo cinegético también una vía de expresión es Leo Harlem. Ha protagonizado varios chistes relacionados con la caza a lo largo de toda su trayectoria, pero uno de los que más repercusión han tenido en redes sociales fue el del cazador que fue a por un perro a una tienda de mascotas para una jornada de menor.
«Un tío entra a una tienda de mascotas y le pide un perro para una cacería que tiene pronto», comienza explicando el humorista conquense. «Y le ofrecen un galgo que es extraordinario, un setter, un pointer… y por último le dice el responsable de la tienda que le acompañe al trastero que tiene algo ‘que sé que es lo que está buscando’». . «Había un perro rodeado de pulgas» que se llevó porque «aunque estaba pinzado, era un hacha», cuenta con gracia Harlem.
En el campo, no para de hacer muestras hasta que realiza una última que es la que hace saltar la chispa del chiste y que será mejor que escuches de voz del gran humorista.
