El cazador pacense David Gómez, de 30 años y natural de la localidad de Zalamea de la Serena, abatió el pasado fin de semana durante una montería en abierto un viejo jabalí de ocho años que se la intentó jugar y que contaba con un enorme trofeo –a pesar de tener uno de los colmillos partidos-. Gómez ha explicado a Jara y Sedal con todo lujo de detalles cómo se desarrolló el lance.
Gómez detalla que la montería se desarrolló en la finca abierta Icentinela, en el término de Valsequillo, en la provincia de Córdoba y estuvo organizada por Morales Arce. El joven estuvo ubicado en un puesto de traviesa y vivió una curiosa situación nada más comenzar la jornada montera: «Cuando se acercaba la ladra, venían todos los perros de todas las rehalas juntas hasta que llegaron a la raya y se pararon. Dejamos de sentir todo el tropel y, cuando salieron todos los perros a la raya, no apareció nada», explica sobre el misterioso momento vivido.
El jabalí se había quedado parado, había despistado a los perros y se iba a escurrir para atrás antes de que lo visualizara David: «Cuando me di cuenta, me subí a un montón de tierra que había en el puesto, él me vio y echó a correr, pero pude dispararle en tres ocasiones y lo dejé herido», dice sobre los disparos realizados con su rifle Blaser R8 en calibre .300 Winchester Magnum y munición Remington Core Lock.
David, avisando a los compañeros y poniéndose el chaleco reflectante, bajó unos 20 metros para terminar de abatirlo a cuchillo y ver el impactante trofeo: «Sé que si no hubiese estado partido el colmillo derecho, probablemente hubiese sido medalla de oro», señala a este medio. El jabalí tuvo un peso aproximado de 120 kilos.
Además, en ese mismo puesto tuvo la oportunidad de abatir una jabalina y otro venado de 8 puntas, un gran resultado para ser una finca en abierto.
Posible nuevo récord de caza de jabalí en Cataluña: sus amoladeras tienen el tamaño de una mano
Este trofeo de jabalí macho es de esos que ponen el pelo de punta. Posiblemente, se coloque entre los mejores de la especie en la última década en España. El enorme Sus scrofa fue abatido el pasado sábado en un coto social de la provincia de Girona, y ya está Comisión de Homologación de Trofeos de Caza de Cataluña, antes de pasar por la taxidermia. Jara y Sedal ha hablado con algunos de los socios protagonistas de la batida para conocer todo sobre un jabalí de ‘sólo’ 83 kilos pero con unos monstruosos colmillos y, sobre todo, gruesas amoladeras. Así nos lo contó.