Hay situaciones que, como cazador y esperista, jamás te imaginas que puedes llegar a vivir. Estar en la piel de la persona que protagoniza la siguiente imagen no debe ser nada fácil, porque después de estar días y días tratando de cazar un jabalí, se topó directamente con él a plena luz del día… pero se había dejado el arma en el coche.
El cazador estaba revisando el comedero donde había echado el maíz para los jabalíes y exponía, en palabras durante la grabación que subió a su cuenta de TikTok, que se iba a ir del puesto porque no habían entrado en éste los cochinos cuando, de repente, un macho accede a él y se pone a comer incluso de la espuerta que llevaba el hombre.
El cazador, sorprendido por el jabalí cuando grababa lo poco tomado que estaba el comedero
«Mira quillo, fíjate cómo cae agüita. Lo dejé todo cebado. Iba a hacer la espera, pero entró aquí agua a tope, como se puede ver, cayendo agua, y no merece la pena», comienza relatando el cazador en el vídeo. Poco después, escucha un ruido: «H… ¡el guarro!, ¡el guarro!, os lo voy a grabar», comenta cuando el jabalí aparece en escena. «Mira. Mira. ¡Mira qué guarro! ¡Y yo cebando», señala estupefacto.
«No me lo puedo creer, quillo. Que se me echa encima y yo cebando, y la escopeta en el coche. Esto es de locos», se lamenta el cazador. En ese instante de la grabación se va detrás de un arbusto y graba incluso tranquilamente al animal, que rebusca en una espuerta algo de comida.
¿Un jabalí demasiado tranquilo?
Este tipo de situaciones con jabalíes acercándose a lugares con personas -no sabemos si en este caso el animal se percató de la presencia del cazador- podría darse con animales criados en cautividad. Lo raro es que haya ocurrido en una espera en un coto de caza abierto. También puede darse en otros lugares no cinegéticos, como los alrededores de las ciudades que sufren sobrepoblación de este tipo de animales.
El vídeo recuerda a otras surrealistas imágenes de esperas de jabalíes como la que protagonizaron unos cazadores que se encontraban en pleno aguardo cuando un jabalí apareció en escena y comenzó a rodearlos.
