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Tres consejos infalibles para atraer más peces a tu zona de pesca

El autor del artículo durante una jornada de pesca. © J. C. G.

Dales de comer con relativa frecuencia

Los peces son unos animales con comportamiento gregario. Esto es, que se mueven en grupos en busca constante de alimento. Si lo que buscamos es tener jornadas de pesca fructíferas, no queda otra que darles de comer con una relativa frecuencia.

La frecuencia dependerá de la zona y la cantidad de pesca que haya por ese tramo, hay que calcular que la cantidad de cebo tiene que ser secuencial y con ciertos descansos, no se trata de tupir al pez hasta saciarlo, se trata de que él sepa dónde obtiene la comida de una forma sencilla y cómoda.

Los peces rápido asimilan el lugar donde hay comida, por lo que si somos constantes con el cebado, pronto tendremos por allí una gran cantidad de peces comiendo por nuestra zona, esto nos va a ayudar en un alto porcentaje a que nuestra sesión de pesca sea muy productiva.

Alterna los días y procura dejar el último o incluso el penúltimo día antes de la jornada de pesca sin introducir nada de cebo. Antes de esto, has tenido que introducir una buena cantidad de cebo una o dos semanas antes de la sesión de pesca. No hay una cantidad estipulada para ello, eso dependerá de muchos factores, pero eso sí, la variedad de cebo que les podamos dar siempre va a ser beneficioso para el pez y para nosotros.

Selecciona bien la zona de pesca

¿Te gusta lo difícil? pues entonces vas por buen camino. Un punto que no debe nunca faltar para buscar un buen puesto de pesca es la dificultad que éste entrama. Zonas de difícil acceso, con mucha cobertura, donde haya obstáculos, esté protegido del viento y otros más factores, va a ser lo que realmente te va a interesar.

Hay que analizar que al pez le gusta estar apostado en estos ambientes, él siempre busca por protección y por instinto lugares que le sirvan tanto de cobijo como de zona de alimento. Aquí es donde nosotros debemos actuar y empezar a acostumbrar al pez a que allí encuentren la comida que nosotros le vamos a ofrecer.

No olvides pasar por alto entramados de árboles o incluso zonas próximas a las orillas. Un consejo es que procures hacer un cebado en estos lugares en línea. La idea es meter cebo en esta área recorriendo y abarcando una extensión amplia que no tiene por qué ser donde vamos a poner nuestras cañas. En un principio lo que buscamos es atraer al mayor número de peces a la zona, tanto aguas arriba como abajo, iremos cebando por aquellas zonas con presencia de obstáculos.

Esto tiene una explicación, el pez entra más confiado en un principio a comer en aquellas zonas donde ve el cebo más disperso y en lugares donde él se encuentra cómodo. De esta forma, ante la cercanía de la sesión de pesca, iremos reduciendo este área hasta aproximarla a nuestro puesto de pesca.

¿Qué cebo puedo introducir?

¡En la variedad está el éxito! Si se trata de un lugar nuevo donde nunca antes se ha pescado, lo suyo es introducir cebo de rápida asimilación como puede ser la semilla (trigo, maíz, chufa, haba, cañamón…) pellets de 2 a 8mm y algo de engodo. Todo también dependerá de los peces que allí hay, pero por lo general la carpa, el barbo y la tenca la vamos a tener muy presente en la mayoría de nuestras aguas.

Otro caso es que allí donde vayamos sepamos que hay peces de gran porte y una gran población de ellos, por lo tanto a los cebos anteriores habría que sumarle los boilies y pellets de mayor diámetro (de 15 a 24mm), yo particularmente iría eliminando el engodo. El motivo es por ir reduciendo la cantidad de peces pasto, éstos son los que primero aceptan cebos con pequeña granulometría, como es el caso del carpín, alburno, percasol, gobio, boga

Ahora sólo te toca dedicarle tiempo y entregarte por entero a realizar estos tres consejos, los resultados llegarán sin duda alguna ¡Ánimo y buena pesca!

       
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