Hoy en día con el desarrollo constante de las nuevas tecnologías, los equipos de vídeo y fotografía son cada vez más asequibles para todo tipo de bolsillo. A medida que salen al mercado nuevos modelos, su manejo se hace mucho más intuitivo y sencillo. Por ello, cada vez es más frecuente contemplar vídeos de caza grabados por los propios cazadores. No es una tarea complicada, pero sí que debes cuidar los detalles, por ello te proponemos a continuación cinco variantes para que tus vídeos tengan mejor calidad.
Pide ayuda a un amigo
Quizá esta sea la manera más sencilla de grabar tus jornadas cinegéticas. Así podrás utilizar una amplia gama de cámaras, desde la que incorpora tu móvil hasta un equipo profesional, si es que tu amigo sabe sacarle partido. Claro que la calidad de tus grabaciones también estará supeditada a la pericia de tu compañero con la tecnología. La ventaja de esta forma de grabarte es que no te costará nada poder llevarlo a cabo y disfrutarás de un día de caza en buena compañía.
Coloca la cámara en un punto fijo
Esta es la mejor opción si vas a cazar solo sin moverte del puesto y quieres grabar vídeos de caza. De esta manera puedes optar por situar la cámara detrás de ti de forma que dotes al vídeo de una perspectiva en primera persona, o bien puedes fijar la cámara en un árbol cercano con vistas hacia los posibles pasos de los animales. Además siguiendo estas pautas evitarás los movimientos involuntarios del objetivo que tanto afean los vídeos.
La complicación de este método está en montar adecuadamente el dispositivo. Deberás colocarlo correctamente, y para ello tendrás que dejar encendida la cámara, ajustarla, y centrarla en el punto donde se realizará, casi con toda seguridad, el disparo. Por ello, este método es el adecuado para cacerías donde el animal entre a un punto fijo; ya puede ser un cebadero, una baña…
Utiliza una cámara deportiva
Este es una de las alternativas más comunes últimamente para grabar vídeos de caza. En el mercado puedes encontrar multitud de cámaras deportivas que podrás acoplar a tu cabeza o a tu arma, de manera que las imágenes que grabes tendrán un aspecto muy llamativo. Quien visualice el vídeo podrá acercarse a tu manera de ver la caza. El único inconveniente que poseen estos dispositivos es que deberás tener cuidado con los movimientos bruscos, pues alteran bastante la imagen captada.
Movimientos como el retroceso del arma al disparar o giros bruscos de la cabeza pueden dar al traste con el vídeo, pero si eres cuidadoso y realizas algunas pruebas previas podrás recoger de una forma increíble todo lo que veas a tu alrededor cuando caces.
Contrata a un profesional
Esta opción es la más costosa, pero si te dispones a realizar la cacería de tus sueños y quieres inmortalizarla –o simplemente no sabes utilizar una cámara, o te da pereza- quizá sea la mejor alternativa. Así pues, contratando los servicios de un camarógrafo no tendrás que preocuparte por nada, tan sólo de cazar, nada de grabar vídeos de caza ni editar posteriormente. Pagas y te entregan tu recuerdo en DVD, así de fácil.
Sé cuidadoso con las imágenes y respetuoso con la pieza
La caza no termina con el abate del animal, recuerda que debemos mostrar un respeto hacia nuestra presa, ella nos ha proporcionado un recuerdo imborrable con el lance y nos ha dado lo más valioso que tenía, su vida. El cuidado de las imágenes en nuestros vídeos de caza es lo menos que podemos hacer por honrarla.