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10 consejos y técnicas para cazar ciervos en berrea usando el reclamo

Pedro Ampuero usando un reclamo de ciervo y un venado berreando. © Pedro Ampuero

La llegada del otoño marca el tiempo de la berrea. Con el celo del rey del monte en pleno apogeo, son muchos los cazadores que salen al campo tras él para intentar darle caza.

Una de las técnicas más empleadas para atraer su atención e intentar darle caza es el uso de un reclamo. Imitar sus berridos conseguirá engañarlos y hacer que crean que un rival quiere disputarles a su harén, por lo que acudirán a tu encuentro. No obstante hay que tener cuidado, si no lo haces bien se dará cuenta del engaño y perderás cualquier oportunidad de meterlo en la cruz.

A continuación te ofrecemos una serie de consejos para intentar cazarlos con esta técnica y te mostramos un vídeo de nuestro colaborador Pedro Ampuero, todo un experto en este arte.

1. Primero, localiza a los ciervos

Trata de dar con ellos ascendiendo a lo más alto del coto y aguzando el oído. No es necesario que los veas: basta escucharlos para localizarlos con precisión. Si sus llamadas resuenan después de las 9:30 horas es posible que ya estén encamados. Tranquilo, volverán a la misma zona al día siguiente, y al otro… hasta que algo les moleste y les eche de allí.

2. Cuenta con el viento

Las corrientes de aire son sus mejores aliados. Siempre se desplazan contra el viento. Si éste te es favorable, recorta distancias lo máximo posible sin molestarle, pero no te preocupes si no puedes acercarte demasiado: los venados tienen un gran oído y detectarán cualquier ruido a kilómetros. Prevé el patrón de los movimientos de la manada por la dirección de sus huellas.

3. Imita el sonido de una hembra

Inicia la secuencia con el sonido de una hembra, con una llamada desde el diafragma o mordiendo y soplando. Imita sonidos sociales, sin notas alarmantes o amenazantes, durante entre 30 segundos y un minuto. Es difícil pero muy efectivo.

4. Prueba la llamada de las crías

Compagina el anterior reclamo, el de las hembras, con el de las crías –llamadas más cortas y rápidas–. Esto llamará la atención de las ciervas, atrayéndolas… y si están acompañadas de algún macho éste no dudará en seguir los pasos de su harén.

Ciervo en berrea. /Shutterstock

5. Haz que suba la temperatura

Es el momento de ‘introducir’ la hembra. Hazlo con emoción. Se supone que ‘estás’ en celo, así que ponle cariño, como si se tratase de un reclamo para predadores. Alcanza un registro más alto, con toques más nasales, y alarga la llamada para simular que la cierva está cada vez más excitada.

6. Combínalas

Alterna las tres llamadas variando y cambiando el tono, el volumen… Ponte en situación: estás imitando a un grupo pequeño de hembras deambulando por la zona y comunicándose entre sí. Será irresistible.

7. Monta jaleo

Patea ramas, pisotea con fuerza, haz rodar rocas… Tienes que sonar como un ciervo merodeando entre el monte. Continúa llamando a izquierda y derecha, hacia el cielo y a tu espalda. Imagina que estás en una fiesta en la que los grandes machos no dejan de ‘lanzar la caña’ en todas direcciones.

8. Tómate tu tiempo

Después de cinco o seis minutos, deja que todo vuelva a la calma. La intensidad debe ascender y descender.

9. Haz entrar al macho

Comienza con pequeños sonidos y ruidos de ramas: son una señal inequívoca de la excitación propia de la época. 

10. Usa el reclamo para machos

Es momento de cambiar el registro de sonidos guturales a sonidos graves como los que realizan los machos cerca de las hembras en celo. Otros venados lo oirán y cargarán para desafiarte. Si no se dejan ver en el primer intento, disminuye la intensidad poco a poco y comienza de nuevo pasados un par de minutos.

       
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