Adiestrar bien a un perro de muestra requiere terreno, muchas piezas y un buen puñado de conocimientos. Si careces de ello, contratar a un profesional es esencial para no estropear al can. Pero ojo, tú también deberás aprender. Aquí van unos consejos.
11/8/2017 | Redacción JyS
Entrena
Es importante que sepas cómo se va a adiestrar a tu perro para saber lo que puede hacer y cómo debe hacerlo, y así ordenárselo correctamente semana tras semana. No sólo es importante que el animal aprenda, sino que tú también lo hagas a la par. Un adiestrador profesional detesta que un can se estropee por falta de dedicación posterior del dueño, y vuelva por esa razón a costumbres y hábitos erróneos.
Evita el miedo a los disparos
Debes avisar al adiestrador si todavía no has sometido a un cachorro al ruido de los disparos. De esa forma él podrá iniciarlo gradualmente. Para empezar, es común asociar ruidos inesperados como el de un globo al explotar cuando está comiendo, para que el cachorro lo asocie con momentos positivos. Después accionará una detonadora o utilizará un calibre pequeño cuando el perro esté a cierta distancia sin distraerse. Por último podrá ir disparando cada vez más cerca, y con calibres mayores. Lo importante es que el perro no coja miedo a los tiros.
Céntrate en la muestra
A menos que el perro demuestre desde un inicio que tiene una boca suave y te traiga las piezas sin problemas, es mejor centrarse en perfeccionar la muestra. Un perro que desea cobrar la pieza, bien sea para masticarla o para llevársela lejos, tenderá a romper la muestra con facilidad antes de tiempo, y en el caso de cazar aves intentará cogerlas saltando al inicio del vuelo.
La mayoría de los perros de muestra lo hacen instintivamente, sin embargo, hasta un ejemplar con la mejor genética necesita aprender a mantener la muestra durante un largo periodo de tiempo. Esta faceta requiere dedicación con el experto, constancia, paciencia y experiencia práctica.
Ordena con un silbato
Lo ideal es que puedas ajustar la distancia con tu perro llamándolo mediante un silbato. El adiestrador usará una correa para hacer que el animal se vuelva o mantenga la posición cuando lo utilices. Una vez que el can entienda la orden, podrás utilizar un collar de adiestramiento para reforzar ese mandato a distancias más largas. Utilízalo siempre para corregir, nunca para castigar -aprende del profesional antes y déjate aconsejar-.