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Seis aspectos en los que debes fijarte para comprar un visor

El mercado de la óptica evoluciona a pasos de gigante. Ahora es posible encontrar visores de caza muy resultones a precios realmente bajos. Pero… ¿Cómo saber si esa mira en la que estás interesado te va a ir bien? En Jara y Sedal te decimos en qué debes fijarte.
6/7/2016 | Redacción JyS

Campanas y tubos

Ejemplo de un visor convencional instalado en un rifle de cerrojo.

Algunos visores actuales están hechos con el mismo aluminio que se utiliza en la fabricación de material aeronáutico, un material altamente resistente y mucho más ligero que los metales que se utilizaban anteriormente.
Además mientras el acero posee un brillo azulado, el aluminio puede anodizarse, es decir, tratarlo con un producto que lo protege de la corrosión y le da un aspecto mate. Al ser mate, también ofrece la ventaja de no mostrar reflejos ni brillos que los animales puedan detectar.
En un extremo se sitúa la lente objetivo, la que tienes al otro lado de tu ojo; y en el otro extremo, la lente ocular, la que provoca heridas en la ceja a más de uno. A medida que los aumentos incrementan y/o el fabricante quiere dotar de más luminosidad al visor, el diámetro de la lente -o campana- objetivo aumenta. En la mayoría de visores, esta lente se encuentra en un rango entre 32 y 50 mm. Cuanto más grande es la campana, más pesa el visor y mayor es su coste. Es obvio pero… esta elección depende también de tu presupuesto.
Entre las dos lentes se encuentra el tubo, generalmente de 30 mm en Europa, ya que aseguran los expertos que esta medida permite una mayor entrada de luz y una mayor libertad para ajustar la retícula en cualquier dirección. Además, con este diámetro se dota al visor de mayor resistencia.

Distancia del ojo al visor

Este es un punto muy importante, ya que si no se coloca la mira a la distancia correcta y lo acercas en exceso a tu ojo, puedes provocarte la típica herida en la ceja por un golpe del visor. En un rifle destinado para la caza la distancia mínima es de entre siete centímetros y medio, y diez. Asegúrate que tu visor te permite ver de manera nítida todo el rango de visión en ese margen de espacio.

Ajustes

Todos los visores de caza tienen ajustes para contrarrestar las desviaciones laterales, para elevar la retícula o bajarla y para enfocar según la vista del propio cazador. Tanto la corrección vertical como la horizontal se encuentran en la mitad del visor, y se pueden modificar en una ruleta o con botones. Los controles de la elevación se encuentran en la parte superior, los de la deriva en la parte izquierda -según un rifle para diestros-.

Pueden apreciarse en el centro de la imagen las ruletas para corregir los impactos en altura y deriva.

Estos controles, basados en pequeños botones y ruletas, modifican la posición de la cruceta y por consiguiente el punto de impacto de la bala. La mayoría de visores de caza modifican en 1 centímetro por cada click calibrando el rifle a 100 metros, pero esto no siempre se cumple. Y lo más importante a tener en cuenta: cualquier pequeño golpe o sacudida puede modificar los parámetros que habías establecido.
La mejor opción para calibrar un visor son las ruletas, ya que te permite saber en qué punto lo dejaste (también lo puedes apuntar). Así en caso de golpe podrás recuperar la configuración con facilidad.
Enfocar correctamente la retícula es el ajuste más simple de todos, y el más necesario, ya que ningún ojo es igual a otro. Para centrar la retícula lo que debes hacer es apuntar a un punto fijo –si es blanco mejor- y girar la lente ocular hasta que la retícula aparezca nítida, es entonces cuando debes fijar la mira. Observa que el visor que te quieres comprar responde bien a estas operaciones.

Retículas de visores de caza

Algunos visores cuentan con útiles retículas iluminadas. / Foto: zeiss.es

Desde sus inicios, los tipos de retículas de los visores no han parado de cambiar. Las hay de muchos tipos y formas. Además, de unos años a esta parte, los fabricantes han ido añadiendo una luz led roja a algunos modelos, lo que mejora sustancialmente las condiciones de disparo, especialmente en condiciones de escasa luz. Funcionan a la perfección y añaden todavía más precisión a la hora de encarar el arma, por lo que si el visor que has elegido la tiene, mejor que mejor. Eso sí, debes llevar pilas extra durante tus esperas o recechos, ya que será en estas situaciones cuando necesites usar estas funciones, y nunca se sabe cuándo podrán acabarse las que lleves puestas. Si el visor que estás mirando no trae la retícula iluminada tampoco te lleves un chasco, no es un elemento imprescindible para hacer grandes disparos.

Rango de aumentos

Piensa la distancia media a la que sueles disparar antes de elegir aumentos. / Foto: zeiss.es

Está de moda comprar visores de caza con muchos aumentos, pero la mayoría de las veces no es necesario que un visor tenga esas características. Incluso puede llegar a ser un inconveniente para según qué situaciones, ya que puede restar visibilidad –por ejemplo cuando el animal que tienes en la cruz se encuentra cerca, algo habitual en batidas en montes cerrados-. Por tanto, antes de decidirte debes pensar a qué distancia vas a realizar los disparos en los sitios y con las modalidades que habitualmente cazas.
Lo bueno de los visores actuales es que algunos ofrecen un rango de aumentos que los hace muy versátiles a la hora de cambiar de modalidad. Por ejemplo, un rango de  aumentos que ofrece muy buenas posibilidades sería los que se encuentran entre 2x y 10x.
Por supuesto, cuanto mayor es el rango de aumentos más incrementa el precio del visor.

Lentes

Foto: steiner.de

Los visores de caza más comunes incorporan una media de ocho lentes, incluyendo las dos exteriores. El tipo de cristal, los tratamientos que se le apliquen para darle forma y el nivel de tecnología empleada en los revestimientos finales determinarán la calidad del propio visor. Aunque no sepas nada de miras, si coges una de 300€ y otra de 1.000€, sin saberlo previamente, detectarás al momento cuál es cuál. La diferencia en la nitidez de imagen que ofrece cada uno es por lo que realmente pagas.
Las firmas de buenos visores suelen tener en el mercado modelos dotados con un tratamiento que repele el agua, concentrándola en pequeñas gotas que no afectan a la visibilidad. Estos te permiten apuntar sin problemas durante un aguacero, elemento a tener en cuenta a la hora de comprar un visor.
Pero realmente el gran avance que ha experimentado el mercado de los visores en la actualidad ha sido la calidad de los visores de gama baja. Ahora, a diferencia de hace unos años, se puede encontrar un visor por poco dinero que cumple todas estas funciones a la perfección. Si sigues nuestras indicaciones y el consejo de tu armero de confianza es fácil que puedas encontrar lo que buscas a un precio que encaje en tu presupuesto.
Un consejo final: identifica en el mercado cuál sería el mejor visor que podrías comprar, según tus posibilidades económicas, y aumenta un poco el rango de precio, así podrás encontrar el que mejor se adapta a tu bolsillo.

       
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