Presta mucha atención a este artículo: si eres capaz de entender cómo trabaja la visión de los ciervos podrás evitar cometer algún que otro error que eche por la borda toda una jornada de rececho.

¿Qué tonalidades distinguen los ciervos?

La luz es procesada en los ojos por dos tipos de células: conos y bastones. Los primeros son sensibles a la luz de baja intensidad; los segundos registran los colores. Los ciervos disponen de más bastones que nosotros, por lo que se pueden mover con facilidad en la oscuridad.

Igual que los gamos y los corzos, perciben los colores hasta el violeta más intenso del espectro, distinguiendo los azules e incluso los rayos ultravioletas y llegando a percibir el amarillo. Sin embargo, el verde, el naranja y el rojo son para ellos una escala de grises, por lo que las prendas de caza y seguridad son imperceptibles a su vista.

Ciervo. © Shutterstock
Los ciervos ven muy mal de frente. Si permaneces quieto, es fácil que no te detecten. © Shutterstock

¿Qué colores pueden distinguir los ciervos?

Es tentador pensar que, dado que un ciervo ve el naranja como un gris amarillento monótono, son daltónicos, pero no es así. Los colores se ven en longitudes de onda, y los rojos y naranjas tienen longitudes de onda largas que el ojo del ciervo no es capaz de captar. En cambio, sí le resulta fácil detectar los de longitud de onda más corta, como el azul o el verde.

Según varios estudios científicos con origen en Estados Unidos los cérvidos pueden ver el azul casi 20 veces mejor que los humanos, así que si te da por recechar con tus vaqueros favoritos será mejor que te sientes y te cubras las piernas.

¿Me verán si me quedo quieto?

Al igual que la mayoría de las especies consideradas presa, los ciervos tienen los ojos separados, es decir, uno a cada lado de la cabeza. De esta manera pueden ver casi el 90% de todo lo que ocurre a su alrededor y captar movimientos que los humanos –y otros muchos predadores–, con los órganos de la visión situados en la parte delantera de nuestro rostro, no podemos.

Sin embargo, ven bastante mal lo que tienen justo frente a sus narices, así que si nos sentamos y apenas nos movemos es muy posible que nos perciban como un elemento más del entorno que no representa ningún peligro para ellos. No son pocos los cazadores que relatan cómo durante un aguardo muchos de estos cérvidos se han llegado a colocar a escasos metros de su postura… ¡incluso sin vestir la ropa adecuada!

Por tanto, quedarnos completamente inmóviles, como una estatua, nos puede ayudar a convertirnos en indetectables para ellos. Así pues, la conclusión a la que llegamos es que si un ciervo te mira de frente y tú eres un cazador de sangre fría –que no de horchata–, lo más probable es que se confíe y no huya.

Ciervo. © Shutterstock
Ciervo. © Shutterstock

¿Cómo funciona su vista con poca luz?

No es sólo el elevado número de bastones del ojo del ciervo lo que le permite ver bien con poca luz. También cuenta con una membrana reflectora de la luz en la parte posterior de sus ojos que devuelve la luz no absorbida inicialmente a través de los bastones, donde tiene una segunda oportunidad de ser captada.

Por eso los ciervos ven hasta 18 veces mejor que los seres humanos en condiciones de escasas de luz, como por ejemplo durante las últimas horas del día o una noche de luna llena. Además, sus pupilas son más grandes en relación con el tamaño total del ojo y, por tanto, dejan pasar más luz.

¿Por qué ven tan bien en todas direcciones?

Seguro que más de una vez un venado ha descubierto tu posición cuando parecía imposible. Quizá sea porque sus ojos no están colocados a los lados, como decíamos antes, lo que crea un campo de visión mucho más amplio. Mientras que los humanos tenemos un campo de visión de unos 180 grados, el de los ciervos está más cerca de los 300.

Esto significa que, a menos que estés exactamente detrás de su grupa, podrá puede detectar tus movimientos. Además, sus ojos pueden girar unos 50 grados y en direcciones opuestas, incluso cuando está comiendo con la cabeza en el suelo, así que si vas a hacer una entrada a un macho que está comiendo en una siembra, hazlo con mucha cautela, lentamente y sin realizar movimientos bruscos.

Ciervo. © Shutterstock
Ciervo. © Shutterstock

6 trucos para cazar ciervos

1-. Evita siempre la ropa azul: es el color que mejor distinguen.
2-. Viste de color naranja camo siempre que puedas.
3-. Si no cumples la regla anterior, colócate detrás de elementos que el animal distinga como grises.
4-. Si utilizas la cobertura y las sombras no hace falta que vistas ropa de camuflaje. Una buena táctica es cazar con el sol a tu espalda siempre que puedas.
5-. Utiliza una gorra para esconder tus ojos, y oculta tu cara siempre que sea posible.
6-. Mantente muy quieto y camina lentamente.

Otras cinco cosas que debes tener en cuenta si vas a cazarlos

1. Sus orejas móviles son una especie de radar.
2. Oyen igual que los humanos.
3. Su cerebro puede procesar múltiples olores al mismo tiempo.
4. Son capaces de olerte a casi un kilómetro de distancia.
5. Pueden detectar olores 1.000 veces mejor que nosotros.