Todo lo que escriba sobre cuáles son las sensaciones que transmite la caza con arco se quedará probablemente corto. Todo cazador puede hacerse una idea de la belleza de acercarse a un animal hasta que puedes oírle respirar y la sensación de abatirlo en completo silencio sin romper la magia del bosque. Es algo que me ha cambiado la vida y me gustaría, para acabar con tus resistencias, echar por tierra las tres excusas que frenan a la mayoría de cazadores.
Con el arco se caza poco
La primera es la creencia de que con el arco apenas se caza. Falso: se caza mucho más. Quizá estés pasando por la fase en la que se apacigua tu ansia de cobrar muchas piezas y busques trofeos mayores o muy concretos, lo que te empuja a pasar muchos días en el campo tras el catalejo, pasando observando animales que no dan la talla y cuyo lance sabes que no te llenará. Con el arco, al principio, y debido a la dificultad que conlleva, bajarás algo el listón, ya que los lances aunque animales más pequeños te llenarán totalmente. Esto te va a permitir hacer entradas y vivir emociones en cada visita al campo, por lo que cazarás y vivirás muchas más emociones que con el rifle.
Nunca más volveré a coger el rifle
Otra creencia de muchos cazadores es que cazar con arco exige colgar el rifle para siempre. La realidad es que se trata de un arma complementaria más, como lo puede ser la escopeta, que amplía nuestras habilidades como cazadores. Por ejemplo, el arco lo podemos usar una época del año, con determinadas especies o en una modalidad concreta. Es una forma más de darle variedad y riqueza a nuestra temporada de caza y algo que puede cambiar a medida que mejoremos. Al principio igual sólo lo usamos para los aguardos de jabalí en el coto o los conejos del pueblo, y el tiempo dirá si nos vemos con ganas para llevarlo a cosas más complicadas, pero siempre podremos volver al rifle cuando nos apetezca. Con una buena técnica y un equipo adecuado no deberías tener problemas en agrupar bien a 30 metros, distancia más que suficiente para realizar nuestros primeros aguardos a los jabalíes a 20 metros.
Cuesta mucho dinero
La última excusa es que necesitaremos una inversión muy alta: no es cierto, pues puedes hacerte con un buen equipo de iniciación por unos 500 euros. Mi última recomendación sería que al iniciarte te dejes asesorar por expertos: tiendas especializadas, clubs de caza con arco… Así podrás avanzar en el aprendizaje de la técnica y te asesorarán a la hora de elegir el equipo adecuado dependiendo de tu forma de cazar y retos que quieras afrontar. Sin duda, cazar con arco es un reto que no te arrepentirás afrontar. Te permitirá retomar la ilusión y emociones de cuando cogiste una escopeta por primera vez hace ya años.
Aprende sin salir de casa
Pedro Ampuero, autor de este artículo y colaborador habitual de Jara y Sedal, acaba de poner en marcha Academia Caza con Arco la primera escuela on line de caza con arco en habla hispana. El curso, de acceso ilimitado (podrás verlo cuantas veces quieras,) está pensando tanto para aquellos que no han tocado un arco en su vida como para cazadores con más experiencia que quieren subir de nivel. Tiene una duración 17 horas divididas en más de 80 clases que cubren todo lo que necesitas saber sobre esta modalidad: arco, flechas y accesorios, cómo ajustar tu equipo a tus necesidades, técnicas de tiro y de recechos y esperas… además de un módulo sobre la caza con arco tradicional. Además, cada uno de los alumnos tendrá acceso al foro de la comunidad y a las sesiones de coaching grupales en directo en las que se resolverán dudas y se explicarán técnicas adicionales.