Un todoterreno queda atrapado en la arena de la orilla de un río. Dos cazadores intentan ayudar al conductor a salir del atolladero pero no imaginan que podrían provocar justo lo contrario. Colocando un tronco en la parte trasera de una de las ruedas y empujando el vehículo tratan de conseguir tracción y salvar el obstáculo en el que ha quedado atascado, pero la lían parda.
Una vez la rueda agarra en la corteza del árbol y se levanta unos centímetros la carrocería, el vehículo sale disparado hacia el agua. Uno de los cazadores se quita el pantalón, también los calcetines, para lanzarse al agua y tratar, no se sabe muy bien cómo, de ayudar al conductor a salir de una situación aún peor. El compañero duda unos segundos pero, cuando ve que el todoterreno podría volcar, también se desnuda parcialmente para acudir en su ayuda.
Aunque parezca mentira, el coche aguanta sin calarse, vuelve a coger tracción y consiguen finalmente sacarlo del agua. Los hombres gritan de alegría tras haber salvado una situación que parecía, esta vez sí, imposible de superar.
Dos gallegos intentaron rescatar a un Seat Panda con un tractor, pero todo acabó en desastre
El Seat Panda 1980 es uno de los coches ‘elegidos’ que destacan en nuestro mundo rural por su extraordinaria capacidad de resistir al paso del tiempo, de los kilómetros y del trabajo. ¿Quién no recuerda a un cazador montado en él para ir a su coto? A pesar de que son un arma invencible y blindada contra todo y contra todos, también pueden sufrir accidentes inesperados, como el que estos gallegos protagonizaron.
Como se puede ver en la grabación, un hombre se salió de un camino rural con su Seat Panda y llamó a un compañero para que rescatase su vehículo con la ayuda de un tractor. Todo iba en orden cuando engancharon el vehículo y se dispusieron a remolcarlo de la cuneta en la que se encontraba… hasta que pasaron unos segundos y la cuerda se rompió.