Mientras muchos cazadores llevan años acudiendo a monterías y batidas sin ver ni un sólo jabalí, otros están bendecidos por la diosa Fortuna. Es el caso del protagonista del vídeo que verás a continuación. En él vemos a un cazador en medio de una batida. El puesto es en medio de un monte y le entra un macareno en toda regla: un buen jabalí que cruza ante él atravesado, llevándose los tres disparos de su rifle, pero huyendo indemne.
Un vídeo divido en tres lances
En el primer puesto que aparece en el vídeo, al cazador le entra una corza y poco después un corzo, pero en esa jornada cinegética no se les puede disparar, por lo que los deja pasar.
En el segundo puesto, se comete «el fallo más garrafal del año, con el segundo y tercer disparo traseros. El primero aún sigo soñando con él…», describe él mismo en la grabación. El macareno irrumpe, el hombre dispara en tres ocasiones y no logra alcanzarlo. Y para amenizarlo, pone el célebre tema de José Luis Perales: Y se marchó, y a su barco le llamó libertad y en el cielo descubrió gaviotas y pintó estelas en el mar.
Al día siguiente, último día de temporada, el cazador explica que pudo abatir un bonito macho que ya había fallado su hermano a varios kilómetros en «un lance lejano y certero».