El joven cazador madrileño P.R.T. abatió, el pasado 23 de julio en un coto de la provincia de Cáceres y tras más de 14 noches de espera durante el mes de julio, un enorme jabalí cuyo trofeo probablemente sea medalla.
Las claves fueron la «paciencia y perseverancia», dice el cazador. «Fue el primer ejemplar de espera con el que me hice este verano, y nos la había jugado varias noches este buen cochino que llevaba entrando con mucha frecuencia al comedero», asegura P.R.T. «Nos entraba todos los días a comer, sobre las 0:00 horas de la noche, poniéndonos los dientes largos, pero nunca dejándose ver», asegura. Por fin el pasado 23 de julio consiguieron ganarle la partida.
Un 23 de julio para el recuerdo
«Sobre la hora en la que entraba empezamos a oír los mismo ruidos y bufidos dentro del monte, como el resto de días y, tras dar su vuelta rutinaria para asegurarse que no había peligro, esta vez se decidió a entrar», relata el joven cazador madrileño.
«Escuchamos cómo agitaba el comedero y, tras comprobar en nuestro monocular térmico que se trataba del animal que buscábamos y no una hembra u otro cochino más joven, decidimos disparar», asegura este cazador que acudía aquella noche acompañado de un amigo.
Tras apuntar, un rápido y certero disparo en la zona del codillo terminó por tumbarlo: «Esperamos unos minutos para no correr ningún riesgo al acercarnos al jabalí y la alegría del mes vino al ver este espectacular cochino que cazamos, como más nos gusta, en abierto», relata este cazador tras cobrar a este animal de 90 kilos con unas destacables defensas.
Caza en espera un jabalí de 125 kilos y ¡se levanta a los 40 minutos!
El joven cazador de 23 años Jesús Serrano Fernández, conocido cariñosamente en el mundo cinegético como ‘El Mota ‘ y natural de la localidad de Socovos (Albacete), abatió hace unos días un espectacular jabalí de 114 puntos y 125 kilos durante una espera tras un mes siguiendo el rastro del animal. Te lo contamos en este enlace.
Otro enorme jabalí en espera hace unos días en Albacete
El cazador albaceteño Mario González, de 32 años de edad, consiguió abatir el pasado 9 de julio un gran jabalí de esos que dejan huella en cualquier cazador. Tras varias semanas de eternas esperas en su búsqueda, el viejo, resabiado y descomunal macareno de 120 kilos que estaba destrozando los campos de su localidad, Yeste (Albacete), dio la cara. O mejor dicho, los colmillos.