El joven cazador jiennense Julio Tenedor Sánchez, de 20 años de edad, abatió el pasado 28 de julio un espectacular jabalí en un coto de la provincia de Albacete con unas imponentes defensas durante una noche de espera. El animal acudía junto a otros a una siembra de cereal, por lo que el agricultor había pedido permiso por daños. Julio y un amigo acudieron al lugar con el fin de ayudar a paliar las pérdidas económicas al propietario de los terrenos… cuando se toparon con esta magnífica sorpresa.
«Tras ponerme la primera dosis de la vacuna del Covid, decidí ir de espera en una siembra que estaba recibiendo una gran cantidad de daños tanto por jabalí como por las ciervas», comienza explicando el joven a Jara y Sedal sobre una una jornada cinegética que no quería perderse por nada del mundo.
Sobre las 21:30 horas un compañero y él llegaban al puesto: «Vimos dos jabalíes pequeños poco después y bastantes ciervas a lo lejos», relata Julio sobre los primeros compases de la espera.
Un gran ruido en medio de la calma de la noche. En medio del silencio, escucharon llegar un jabalí dirección a la siembra, pero se trataba de uno pequeño que empezó a comer… ¿el escudero? «A él le seguían tres ciervas y, tras llevar cinco minutos comiendo, desaparecieron por arte de magia», explica Tenedor. Nuevamente se escuchó una pisada «muy fuerte» y, parándose cada poco a coger aire. Los jóvenes se percataron de que era un animal grande: «No se dejaba ver, pero sabíamos que sería un gran jabalí», describe.
Así fue el disparo. Pasados unos 10 minutos comenzaron a verle bajar poco a poco y, cuando Julio se puso sobre el trípode, el jabalí se paró, momento en el que se dio cuenta de que algo estaba pasando y no se lo pensó dos veces: «En ese instante aproveché para dispararle en la zona del codillo, cayendo fulminantemente», señala el joven cazador.
El equipo utilizado. Para esta noche de espera Julio utilizó un rifle Browning Bar MK3 en calibre .300 Winchester Magnum cargado con munición RWS de 165 grains.
Caza un enorme jabalí en una espera en Valencia: «No cabía en el maletero de la Scenic»
El cazador valenciano Javier Vidal, que hace unas semanas protagonizaba en Jara y Sedal una peculiar historia en la que narraba cómo había conseguido que su novia –que era anticaza- amase el mundo cinegético tras llevársela una noche de espera, ha vuelto a cazar otro descomunal jabalí en espera. Así nos lo contó.