El cazador catalán Alex Salguero abatió en la jornada de este martes, 10 de septiembre, un descomunal jabalí de casi 120 kilos durante una batida para controlar la población cinegética desarrollada en la localidad gerundense de Llagostera. La batida contó con unos 25 puestos.
Salguero ha relatado a Jara y Sedal que «la zona se encuentra con una gran sobrepoblación de jabalí» y, aunque esta batida no se realizaba en una zona agrícola sino en un monte, sí que existen zonas colindantes en las que los macarenos hacen daños a la agricultura. «Se sacaron unos quince jabalíes, pero el más grande sin duda fue el mío», asegura sobre este macareno que dio un peso de unos 120 kilos.
Un lance fulminante con escopeta
A media mañana aproximadamente le entró al puesto el animal, al que abatió con su escopeta Beretta y una bala JG Brenneke de un rápido y certero disparo: «Del lance no hay mucho que contar. Fue un visto y no visto. Conforme me entró disparé, acerté y cayó al momento el animal», asegura. Ya había visto que era grande, pero al cobrar la pieza al final de la batida fue cuando comprobó que efectivamente se trataba de todo un descomunal jabalí con unos colmillos que llevará a lo largo del día de hoy al taxidermista: «Creo que serán medalla de bronce, ojalá…», desea Salguero.
Lo que sí queda clara es la gran labor de gestión cinegética llevada a cabo por estos cazadores de Girona en una zona en la que hay sobrepoblación de jabalíes, algo que afecta gravemente al buen funcionamiento de la actividad agrícola en la zona y, lo que es mucho más grave, a los accidentes de tráfico en las carreteras del lugar.
Cazar un enorme jabalí con arco es posible: así lo logró este cazador
Alberto Díaz de la Rosa, un cazador de 46 años de edad natural de la localidad de Mocejón pero que actualmente vive en Borox (Toledo), dio caza el pasado 7 de agosto durante una noche de espera con arco a un enorme jabalí que «se ha quedado a sólo un punto de ser medalla de plata». Díaz ha narrado a Jara y Sedal todos los detalles de un lance único que sucedió sobre las 23:00 horas de esa noche, pero que tiene una larga historia de meses atrás en este coto en abierto situado en las cercanías de Fresnedillas de la Oliva, en la Comunidad de Madrid. Te lo contamos en este enlace.