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Caza un enorme jabalí de 150 kilos y 21 centímetros de colmillos que se lanzó herido a por él: «Venía a matarme»

Senen Ramos junto al enorme jabalí. © S. R.

La cuadrilla Monteiros Ribeira Sacra, célebre por abatir unos descomunales jabalíes conocidos como ‘vakamulos’ en la provincia de Orense, vuelve este mes de noviembre a ser noticia después de haber abatido otro descomunal macareno de más de 150 kilos y unas navajas de 21 centímetros.

Senén Ramos es un conocido colaborador de esta web. Hace casi un año le entrevistamos como jefe de la cuadrilla Monteiros Ribeira Sacra. Meses atrás también conocimos otra de sus facetas personales, esta vez no como cazador, sino con uno de los enfermeros de urgencias del Hospital de Orense donde cada día miraba (y sigue mirando) cara a cara a otra bestia: el coronavirus.

De nuevo, por fortuna, podemos hablar con el Senen amante del mundo cinegético que ha abatido este descomunal vakamulo’ en una tarde de caza en la Ribeira Sacra. «Pesó 150,3 kilos», nos dice con exactitud. «Estábamos dando un gancho a última hora de la tarde en las cercanías del pueblo de Fiscal, donde confluyen el río Sil y Miño, cuando localizamos encamado al animal», relata.

Senen dispara y el jabalí se arranca a por él

Una imagen más del trofeo con el que contaba el jabalí y su enorme pezuña. © S. R.

«En una garganta de piedra, me lo marcó mi perro. Me fui acercando como pude, vi que era un jabalí, lo bordeé, me asomé y finalmente lo vi claro en el zarzal metido», relata el cazador gallego. «El perro estaba de frente, ladrándole, el vakamulo que no arrancaba… hasta que salió corriendo», describe Ramos.

En se momento, Senen apretó el gatillo y, con el primer disparo en el cuerpo, el tremendo macareno se arrancó a por el cazador: «Me acojoné. No sabía dónde meterme. Vi que venía a por mí como un obús, parecía un bisonte que venía a matarme. Finalmente, me subí a unas piedras y el jabalí pasó a sólo unos centímetros de mí y topó con mi perro, que ya se encuentra bien», relata.

Justo en ese momento, Ramos aprovechó para disparar una bala de 285 grains en su cabeza y que el animal cayese seco: «Eso me tranquilizó y, además, segundos más tarde, no podía contener la alegría al ver no sólo el peso que tenía, sino las enormes defensas con las que contaba y que medían 21 centímetros», concluye.

Comida y reproducción, dos ingredientes fundamentales

Algunos de los impactantes colmillos de estos animales. / Senén Ramos

«Se meten en las zarzas, están ahí todo el día, se llenan de castañas y vuelven a su lugar de encame», asegura Senén. Además, en la zona «notamos que tenemos una población de jabalíes bastante importante y, además, nos llegan animales desde muy lejos a comer». Senén añade: «Si un jabalí que llega a esta zona tiene 120 kilos en verano, en Navidades lo cazas y tiene 150, 160 o 170 kilos perfectamente, ya que se llena de grasa debido a la castaña», reseña el cazador.

Senén también explica que los grandes trofeos no suelen abundar debido a que en esta zona los animales «no incorporan tanto mineral calcio, que es lo que favorece el desarrollo de un buen trofeo. Al final, hablamos de huesos y de dientes, que son calcio». A pesar de ello, la provincia de Orense, que es la transición entre Castilla y León y el norte, «quizá sea la que mejor calidad de trofeos tiene tanto de corzo como de venado y jabalí» de toda Galicia.

Otro de los grandes jabalíes conseguido por la cuadrilla. / Senén Ramos
       
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