El cazador Nacho González de Agüero abatió hace unos días, en un coto cercano a la localidad zaragozana de Villarroya de la Sierra -en la Comunidad de Calatayud-, uno de los corzos (Capreolus capreolus) más destacados de lo que va de temporada: el animal posee sus cuernas en forma de lira que nacen casi de una misma roseta.
«Es un trofeo único, de los lances que tienes la oportunidad de vivir pocas veces en la vida», comienza relatando el cazador a esta relación sobre un animal con «un rosetón increíble» y unas cuernas que casi se llegan a tocar en su extremo.
El joven localizó al corzo en el viso
El viejo corzo lo localizó «en una mañana en la que, fortuitamente, fui a mirar un barranco sin ninguna esperanza de nada», pero terminó apareciendo este precioso animal, según explica González. «Dejé el coche, cogí el rifle, los prismáticos y el trípode y eché a andar; al cabo de media hora observé una zona de viso en la que no se podía disparar y, con los prismáticos, observé que había una silueta». Era este ejemplar, al que el cazador en ese momento por motivos obvios de seguridad, tan sólo podía valorar.
Al estar unos segundos observándolo desde lejos, advirtió que se trataba de un macho, pero no podía ver bien su trofeo, por eso decidió ir ganándole terreno y colocarse en otra zona en la que el disparo al corzo no corriese peligro.
El cazador consiguió colocarse a 150 metros
«Cuando lo tenía a unos 150 metros, lo miré y me quedé sorprendido», explica Nacho. «Le vi las cuernas largas y bonitas, y aunque no le vi el rosetón que poseía, decidí disparar», por eso preparó su rifle FN en calibre .300 Winchester Magnum armado con balas Winchester y apuntó al codillo: «Cayó en el mismo lugar», explica aún emocionado el cazador.
Finalmente, fue a cobrar la pieza y se topó con la sorpresa: era un animal adulto con un importante trofeo cazado en un lance para el recuerdo.
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