El cazador zamorano Arcadio Fernández, natural de la localidad de Benavente, abatió el pasado sábado 11 de julio durante una jornada de rececho en un coto social de la provincia de Teruel uno de los corzos más raros e impactantes de esta inusual temporada.
Las imágenes, que han tardado poco en pasar de móvil a móvil entre los cazadores, han armado toda una ‘revolución’ por su rareza, ya que el corzo cuenta con una cuerna derecha con dos puntas verticales que recuerdan al trofeo de un ciervo de cola blanca. Sin duda, un macho único que además Arcadio consiguió con un peculiar lance entre amigos.
Un primer encuentro fallido
«Unos amigos me invitaron a su coto el pasado viernes y ya ese día pudimos ver a este raro animal», comienza explicando el veterano cazador zamorano que tiene 60 años de edad y que lleva cazando desde los 15. «Nuestro primer encuentro con él fue en una zona de trigo, levantándose a unos 30 metros de nosotros, nos miró y pronto se dio la vuelta para emprender la huida», relata el cazador. Como la noche se echaba encima, decidieron esperar a la jornada del sábado para intentar localizar de nuevo al extraño animal.
A la mañana siguiente volvieron a verlo
El 11 de julio, muy de mañana, los amigos cazadores se pusieron en camino y, por suerte, dieron de nuevo con este raro animal ramoneando en unos zarzales. «La verdad que todo fue muy rápido. No nos esperábamos que fuese así», confiesa sobre el veloz lance el cazador. Con su rifle Blaser R93 en calibre .270 Winchester preparado para el disparo con munición Norma, Arcadio se fue acercando hasta colocarse a unos 150 metros del animal.
«Ya no podía acercarme más y decidí disparar en la zona del codillo. Fui certero porque cayó al instante», confiesa el cazador. Al llegar al corzo, la alegría de haber abatido uno de los animales más raros de esta inusual temporada corcera y también de la vida de este cazador llenó a todos de alegría. Sin duda se trata de uno de esos corzos que los cazadores de la zona tardarán mucho en olvidar y Arcadio, mucho más.
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