El joven cazador turolense Héctor Lázaro Ibáñez, de 27 años de edad, abatió hace unos días en su coto de esta provincia aragonesa el primero de los corzos de su vida, que a la postre resultó ser uno de los más espectaculares de lo que va de temporada: tenía un trofeo de diez puntas, algunas de ellas muy largas, que junto al gran grosor de su base formaban una cuerna única.
El cazador empieza detallando a la redacción de Jara y Sedal que acudió junto con tres amigos al rececho: «Estuvimos desde las 19:30 hasta las 20:30 horas en otro lugar; vimos pasar tres jabalíes que salían de un pinar, y no escuchamos ladrar ningún corzo», señala. «Mis amigos dijeron de irnos al pueblo, porque no sabíamos si habría corzos en la zona, pero yo recordaba que un día, caminando por allí con mi abuelo vi uno… y efectivamente, allí se encontraba», explica Héctor.
Un certero disparo a 250 metros
A 250 metros del lugar en el que se encontraban, apareció el increíble ejemplar: «Yo soy cazador de menor, no suelo ir a la mayor, y un disparo tan largo nunca lo había hecho», expone sobre el contexto en el que comenzó a cuadrarse para el disparo. «De lejos parecía que tampoco era muy bueno, pero al verlo a través del visor, me di cuenta de que tenía muchas puntas y al final decidí disparar», explica sobre un lance que llevó a cabo con su rifle Blaser en calibre .30-06.
El animal caída limpiamente al suelo y los tres cazadores tuvieron que andar durante unos 20 minutos hasta llegar a la zona donde se encontraba. Cuando llegaron hasta él, se dieron cuenta del increíble trofeo que portaba. «Nos quedamos sorprendidísimos», confiesa el joven, que ya ha llevado el trofeo del animal a su taxidermista de confianza.
Un descomunal corzo donde nadie lo esperaba
Sus amigos habían tirado la toalla, y nadie esperaba abatir un corzo en la zona, menos como este. El trofeo del gran animal es de diez puntas, algunas de ellas muy largas y, pese a no responder al patrón típico de tres puntas en cada cuerna, es precisamente este hecho lo que le hace muy especial. Además, cuenta con un destacado perlado y unas gruesas rosetas.
La mejor historia de corzos de esta temporada conseguirá un monocular térmico valorado en más de 2.000 euros
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Para optar al premio solo tienes que enviarnos un email a info@revistajaraysedal.es, o un mensaje privado a cualquiera de nuestras redes sociales contándonos tu mejor historia de caza de corzos, adjuntar las fotos de ese día y tu número de teléfono, además de seguir en Instagram el perfil de Jara y Sedal (@jaraysedal.es) y el de Beretta Benelli Iberica (@beretta_benelli_iberica). No tiene por qué ser el relato de un trofeo medallable, aunque se valorarán aquellos extraordinarios, curiosos o llamativos a los que les acompañe una buena historia. En este enlace te contamos cómo puedes participar.