Alberto Díaz de la Rosa, un cazador de 46 años de edad natural de la localidad de Mocejón pero que actualmente vive en Borox (Toledo), dio caza el pasado 7 de agosto durante una noche de espera con arco a un enorme jabalí que «se ha quedado a sólo un punto de ser medalla de plata». Díaz ha narrado a Jara y Sedal todos los detalles de un lance único que sucedió sobre las 23:00 horas de esa noche, pero que tiene una larga historia de meses atrás en este coto en abierto situado en las cercanías de Fresnedillas de la Oliva, en la Comunidad de Madrid.
«Siempre he sido cazador, llevo cazando 20 años con rifle, pero hace unos seis años probé por mediación de un amigo esta modalidad de arco y me enganchó. De hecho, llevo cuatro años en los que el 90% de las piezas que cazo son con él», comienza relatando Alberto.
Un primer encuentro con un disparo con arco fallido
La historia de este jabalí se remonta a varios meses atrás: «Hace unos meses, en un puesto que tengo colocado en un árbol, vi cómo me entraron de día tres guarros medianos y este grande detrás», describe el cazador. «Aparecieron en el cebadero y se quedaron un rato comiendo. El grande se quedó en la punta observando. Yo bordeé el puesto unos cien metros alrededor para que no me oliese y, de repente, vi cómo me estaba esperando en el zarzal de abajo. Cuando me di cuenta, lo tenía a 30 metros detrás de mí, al lado de una pared de piedra. Fue siguiendo mi rastro, cual perro de caza, para ver por dónde iba. Disparé con el arco y lo fallé, algo de lo que me alegro porque no lo dejé herido», relata el cazador.
Un segundo intento el 7 de agosto
A raíz de eso, Alberto seguía viendo a lo lejos al jabalí cada jornada, «pero me iba buscando las vueltas. Siempre me cogía el aire… hasta que pensé que si me entraba por la zona de abajo del puesto, tendría que entrar a éste por el lado contrario y esperarle unos 30 metros más abajo para tratar de engañarlo». Con este planteamiento Alberto acertó.
Aquella jornada del 7 de agosto «me entraron los tres de nuevo a comer, no lo sentí al principio y, de repente, sonó una rama, me asomé y lo tenía abajo. Eran las 23:00 horas de la noche, calculé con el telémetro la distancia, abrí el arco y en cuanto se me colocó, solté la flecha a unos 30 metros. Se quedó en el sitio pataleando y, de repente, se levantó, salió corriendo a rastras y a unos 50 metros cayó», relata el cazador aún apasionado sobre el lance que realizó con su arco Obsession modelo Defcon M6.
El animal arrojó un peso en la báscula de 90 kilos. Al margen de ello destacan sus navajas, que se han quedado a sólo un punto de alcanzar la medalla de plata.
Comienza cazar a los 35 años y abate con arco este magnífico jabalí
El cazador alicantino Jesús Macías Quesada, de 36 años de edad y natural de la localidad de Crevillente, cazó el pasado 8 de marzo durante una espera nocturna un jabalí de 90 kilos de peso que «tenía unas tremendas navajas de cerca de cerca de 20 centímetros de largo». Además, era el primer animal de esta especie que conseguía abatir. Te lo contamos en este enlace.
Este apasionante vídeo muestra la dificultad de la caza con arco en montaña
El vídeo que te mostramos a continuación muestra la dificultad de la caza con arco en montaña. Está protagonizado por el colaborador de Jara y Sedal Pedro Ampuero – gerente en Europa de desarrollo de la firma americana de ropa y equipamiento técnico KUIU y experimentado arquero- y su mujer Victoria Albizuri. Te lo mostramos.