Cazadores de la localidad malagueña de Antequera han denunciado la presencia de varios ejemplares de cabra montés afectados por la sarna en un terreno destinado a la caza menor en las cercanías de su municipio. En concreto, se trata de una finca que linda con el paraje natural de El Torcal: «Los machos llevan unos meses con sarna, pero la Junta de Andalucía no está haciendo nada y no nos permiten tomar medidas», lamenta Samuel Romero Morales, autor de las imágenes y cazador que ha contactado con Jara y Sedal para narrar el caso.

La sarna es una dermatosis muy contagiosa, con un claro efecto estacional. Lo habitual es que los ácaros muestren su máxima actividad en otoño; sin embargo, en climas templados como el de este mes de marzo suele observarse un incremento considerable de la prevalencia.

Otra foto de los machos monteses afectados. © Samuel Romero
Otra foto de los machos monteses afectados. © Samuel Romero

En las fotos que este cazador ha facilitado se puede ver la presencia de hasta 18 machos monteses, de los cuales al menos nueve presentan sarna: «No dan permisos para cazarlos en esa zona, tan sólo para jabalí y caza menor; sí lo han hecho en zonas cercanas, pero ahí concretamente no, y la enfermedad se ve que avanza a pasos agigantados entre los animales», explica este cazador, que también está realizando los censos de las aves migratorias con la Fundación Artemisan.

Enrique Quintana: «La sarna también afecta a otras especies como zorros»

Por su parte, el presidente de la sociedad de cazadores de Antequera, Enrique Quintana, ha lamentado que la administración no conceda permisos para abatir cabras enfermas, argumentando que se trata de un coto de caza menor: «Hemos solicitado que nos permitan realizar una gestión sanitaria para evitar que la enfermedad se extienda y acabe matando a todas las cabras, pero no nos conceden ningún precinto», asegura.

Más imágenes de cabras afectadas por la sarna. ©Samuel Romero
Más imágenes de cabras afectadas por la sarna. ©Samuel Romero

Mientras tanto, la enfermedad sigue avanzando y ya no sólo ataca a machos monteses, sino a otras especie. Es el caso del vídeo que compartimos a continuación, en el que se puede ver el lamentable estado en el que ha acabado un zorro tras contraer la enfermedad. «Nosotros mismos enviamos este vídeo a la Consejería de Medio Ambiente para hacerles ver la necesidad de combatir la enfermedad, pero no nos hicieron caso», se lamenta.

Como también ocurre con el jabalí, el macho montés es una especie sin depredadores locales, que se está reproduciendo en un hábitat cada vez mayor, dado el incremento de masa forestal a su vez ligado al creciente abandono rural. Por tanto, si no existe el control cinegético de estas especies, acaban muriendo por este tipo de enfermedades.

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Una enfermedad difícil de curar en animales silvestres

La aplicación de tratamientos en fauna silvestre resulta compleja y tiene algunas limitaciones. En todo caso, el fármaco de elección es la ivermectina, un antiparasitario de amplio espectro que puede aplicarse por vía oral, subcutánea o sobre la piel (vía tópica).

En cualquier caso, una adecuada gestión preventiva, basada entre otros aspectos en una buena planificación y control óptimo de densidades, junto con la restauración de los equilibrios en los ecosistemas serán sin duda las principales herramientas para la prevención de la aparición de la enfermedad.