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Una becada blanca y una perdiz azul, dos de las cuatro piezas más extrañas cazadas el pasado fin de semana

Conejo ‘medalla de oro’

Este conejo presenta una malformación en sus dientes. /Foto: Facebook

El primero es un conejo al que dos de sus dientes le han crecido de una manera anormal. Estos casos se producen en su mayoría por problemas en la mandíbula, que no encaja bien. Al no cerrar de forma correcta el desgaste que se produce comúnmente a la hora de masticar no ocurre y estos crecen de manera desorbitada.
Estos casos suelen aparecer con más frecuencia en animales de granja, debido a que la dieta varía con respecto a la que llevarían en libertad. Sin embargo, no es extraño ver estos casos en el monte ya que no solo se pueden producir estas malformaciones por la dieta, sino que puede originarse a raíz de un traumatismo o debido a un problema genético.

Perdiz azul

Perdiz con plumaje inusual. / Foto: Manuel Resina.

Los cazadores que dispararon sobre este animal no se creían lo que veían sus ojos al ir a cobrarla. El animal cayó alicortado y consiguieron capturarla viva. Además, han decidido curarla y mantenerla con vida dado el curioso color de su plumaje que la hace lucir tonos azules en la mayoría de su cuerpo.
La franja de la cabeza y el pecho de ese color tan característico hace sospechar sobre un posible cruce con perdiz chukar. Este ejemplar podría ser descendiente de un ejemplar criado en granja, donde en ciertos casos se han dado cruces con chúkar con el fin de aumentar el éxito reproductor. Aunque esta es solo una de las posibles teorías, otra de las hipótesis que adquiere fuerza podría ser que la pigmentación de esta perdiz estuviese condicionada por una alteración genética.

Becada blanca

Fotos de los cazadores junto a la becada blanca. / Foto: Facebook

Este curioso ejemplar de arcea presenta un tono blanco en casi todo su plumaje. Y decimos en casi todo porque entre todas esas plumas claras aparecen tímidamente los colores pardos tan característico de las sordas.
Pues bien, este tipo de animales llevan consigo durante toda su vida un fallo en su carga genética conocido como leucismo. Estos animales, a diferencia de los albinos, producen melanina de manera correcta, sin embargo, esta no se deposita en las células de las plumas y por eso algunas quedan blancas.
Otra diferencia respecto a las aves albinas es que los ejemplares que sufren leucismo no presentan colores anómalos en sus patas u ojos.

Ciervo extraño

Ciervo con una extraña malformación. / Foto

Este venado presenta una cuerna sumamente rara en la que se puede ver un escaso crecimiento y, además, oquedades en sus puntas. Estas malformaciones, según algunos estudios, podrían deberse a que durante el crecimiento de la cuerna el animal podría haber desarrollado una infección, o bien podría haber crecido la cuerna con un cuerpo extraño alojado en su interior.

       
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