El siguiente vídeo, publicado por el canal Armasafondo en YouTube, muestra una auténtica joya: una escopeta paralela de perrillos Orbea con cerca de 150 años. Del arma destaca, además de su antigüedad, la belleza de los detalles florales en color dorado que aparecen sobre los cañones y en su solista cóncava, además del propio sistema de detonación con perrillos.
El arma, fabricada por Orbea Hermanos -de Eibar-, parece funcionar a la perfección, ya que en la propia filmación la persona que sostiene el arma entre sus manos la monta y acciona sus dos gatillos sin aparente problema.
Estamos ante una pieza única, de colección que merece la pena cuidar como oro en paño aunque probablemente a más de un romántico le gustaría poder empuñarla aunque solo fuera por un momento durante una cacería.
De fabricar armas y cartuchos a bicicletas
Si bien la primera noticia registrada sobre la fabricación de armas en Eibar data de 1482, es en el siglo XIX cuando la fabricación armera alcanza unos volúmenes considerables, como en 1887, año en el que se fabricaron 130.000 piezas o las 200.000 de 1900 llegando a las 484.000 piezas ocho años más tarde.
Es precisamente a finales del siglo XIX cuando las técnicas de fabricación se revolucionan debido a los avances tecnológicos y aparecen nuevos sistemas de percusión del mismo modo que emergen los talleres propiedad de empresarios y la competencia de mercado entre éstos. En esta época aparecen en Eibar las firmas ‘Orbea Hermanos’, así como otras conocidas como ‘Larrañaga’, ‘Anitua y Charola’, ‘Gárate y Anitua’…
La fábrica de armas de los Hermanos Orbea fue creada en Eibar (Guipúzcoa) en 1859 por los hermanos Orbea Murúa: Juan Manuel (1826-1890), Mateo (1828-1900) y Casimiro (1831-1869). En 1867, la empresa fue contratada por el ejército español para la renovación de sus fusiles y carabinas por medio del cierre de charnela inventado ese año por el ingeniero militar norteamericano Hiram Berdan (1824-1893). A finales de la década, ya eran los principales armeros eibarreses con 50 operarios. En 1894, empleaba a 105 personas y construía 50 pistolas diarias. Tres años más tarde la firma se transformó en sociedad comanditaria con el nombre Orbea y Compañía y abordó también la producción de cartuchos con un volumen diario de 20.000 unidades. Sin embargo, Orbea abandonó años después la producción de armas y en 1936 se convirtió en el mayor fabricante español de biciclos con una plantilla de 1000 personas. A partir de 1950 se dedicó en exclusiva a la fabricación de bicicletas.