Icono del sitio Revista Jara y Sedal

La Asociación del Corzo Español pone en marcha la XV Campaña Proyecto Corcino 2023

Un corcino con pocos días de vida. © Shutterstock

El aumento de la población de corzos en la península, junto con su expansión, es un hecho incontestable. Este incremento ha traído consigo la aparición de nuevos «problemas», tal y como advierten desde la ACE a través de una nota de prensa. Uno de ellos, es que cada primavera nacen un mayor número de individuos jóvenes que, siguiendo el instinto ancestral de los cérvidos, permanecen tumbados en la hierba para protegerse de los depredadores durante las primeras semanas de vida.

En el actual estado de bienestar social del mundo urbano en que vivimos, cada día es más la gente que se traslada al campo en su tiempo de ocio para disfrutar del mismo de muy variadas maneras. Sin embargo, la nula o escasa educación ambiental, la extracción urbana de estas personas, la influencia de la esencia plastificada y maniquea con que se les presentan los procesos naturales, hace que muchas de estas personas tengan reacciones bastante negativas ante hechos esenciales para la vida. El aumento de la población de corzos tiene como consecuencia que un número creciente de personas encuentren estos corcinos, con apariencia de desvalidos, aparentemente abandonados en el campo y, por ello, decidan cogerlos para cuidarlos. Incluso entre la población rural de las zonas de reciente colonización, donde se desconocen las particularidades de su biología.

No están abandonados

Corcino. © Shutterstock

Hay que saber que estos animales no están abandonados, ya que su madre -siempre de manera discreta- los observa constantemente. En el mejor de los casos, estos corcinos recogidos, se trasladarán a un centro de recuperación de fauna salvaje, donde, en la mayoría de los casos, carecen de la experiencia suficiente y de los mínimos protocolos veterinarios para llevar adelante a esta criatura, con lo cual su destino suele ser incierto.

Estos corcinos en cautividad, además, en el caso de que sobrevivan, son muy difíciles de sacar adelante por lo que capturarles significa condenarle a una muerte probable. Los pocos que lo logaran no son aptos para ser reintroducidos en la naturaleza, ya que se han habituado a los seres humanos y han perdido su instinto de defensa y huida. Además, los machos criados en cautividad son muy peligrosos para los humanos, por su condición de animales agresivos y territoriales, no dudando en atacar cuando alguna persona entra en su territorio.

A pesar de los años, se siguen recogiendo corcinos en los centros de recuperación, cada año, llevados por personas que desconocen las costumbres reproductivas de la especie. Por otra parte, el corzo es una más de las especies, cuyas crías perecen por acción de la maquinaria agrícola en cada temporada. Por tanto, es indispensable, seguir con el mensaje para llegar a todos los colectivos implicados.

Campaña Proyecto Corcino 2023

«Por ello, y por el éxito que en años anteriores han tenido las sucesivas Campañas Corcino, este año ponemos en marcha la XV Campaña del Proyecto Corcino», detallan desde la ACE en nota de prensa. «Como en anteriores ocasiones, hemos llevado a cabo un proyecto ambicioso con un público objetivo amplio que abarcan Administraciones, personas que viven en el campo, cazadores, montañeros y centros de visitantes de parajes naturales», añaden.

Conscientes de la importancia de este tipo de proyectos de sensibilización y educación medio ambiental. En esta edición desde la ACE cuentan con la colaboración de la Dirección General de Biodiversidad de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid a través de la Red de Centros de educación ambiental de la Comunidad de Madrid «con quien llevaremos acciones conjuntas dirigidas a Refuerzo de comunicación de la campaña a través de las RRSS de los programas de la Red», detallan.

Este nuevo acuerdo se llevará a cabo colaborando en la distribución de cartelería de la campaña divulgativa en los municipios de actuación de los Centros El Águila, Arboreto Luis Ceballos, Valle del Lozoya, Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón. Poniendo a disposición la Red de Centros para la impartición de 4 charlas informativas de la ACE en los Centros El Aguila (Chapinería), Valle del Lozoya (Garganta de los Montes), Arboreto Luis Ceballos (San Lorenzo de El Escorial) y Hayedo de Montejo (Montejo de la Sierra). Dirigidas a empresas del sector turístico (turismo activo), asociaciones de senderismo, personas que acuden a la Sierra acompañadas de sus perros, etc.

¿Por qué están entre la hierba?

El corzo es una especie muy adaptable, que ha sabido colonizar tanto los espacios forestales como las zonas agrícolas. En la actualidad en España es una especie en expansión por lo que podemos encontrarlos en diferentes ecosistemas peninsulares.

Las corzas dan a luz entre abril y mayo, normalmente 2 corcinos, que es como se llama a los pequeños corzos, y en ocasiones hasta 3.

Muchos herbívoros, entre ellos los corzos, se defienden de sus depredadores huyendo a la carrera. Las primeras semanas de vida, los corcinos son demasiado débiles para correr y ponerse a salvo. Por ello se ocultan entre la hierba o la maleza, permaneciendo inmóviles. Sus manchas blancas ayudan a que sean más miméticos. Periódicamente las corzas, se acercan para darles de mamar, y limpiarles escrupulosamente, para que no emitan ningún olor que pueda atraer a sus enemigos.

¿Qué hay que hacer si encontramos un corcino?

No se debe recoger, no está abandonado. Su madre siempre está cerca, observándolo, y le protege.

No se debe tocar, ya que pueden impregnarse de nuestro olor y su madre puede abandonarlo.

No permanecer en la zona, ya que de nuevo impregnamos el entorno de olor que la madre puede rehusar, y puede atraer a depredadores  oportunistas,  como  el zorro.

¿Por qué no hay que recogerlos?

Muy pocos corcinos sobreviven al cautiverio, por lo que recogerles del campo significa condenarle a una muerte casi segura. Los que sobreviven, pierden el miedo a los humanos por lo que nunca pueden ser puestos en libertad. Además, los machos adultos, siguen su instinto como animales territoriales no permitiendo intrusos en su entorno, lo que les convierte en muy peligrosos para los humanos. Un corzo macho puede inferir graves heridas, incluso llegar a matar a una persona adulta

La Asociación del Corzo Español pretende en esta campaña 2023, continuar con esta labor de educación y concienciación medio ambiental. Si bien dada la situación en la que nos encontramos, la planificación y ejecución de las acciones del Proyecto, pueden verse alteradas y condicionadas temporalmente.

«Nuestra intención es inicialmente utilizar las herramientas digitales de las redes sociales y la edición de folletos y/o cartelería, centrando nuestros esfuerzos de nuevo hacia los más jóvenes, convocando concursos de relatos cortos y dibujo, cuya participación se premiaría con un Diploma nominal», detallan. Sin descuidar, como es costumbre en la ACE, la asistencia a programas de radio, televisión, entrevistas de prensa, simposios o seminarios, la impartición de charlas informativas en centros de educación ambiental de la Comunidad de Madrid, o cualquier otra vía que sirva como altavoz a la difusión de la necesidad de la conservación, como eje central de la acción en el medio natural.

       
Salir de la versión móvil