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Así pilla la Guardia Civil a un conductor que lleva diésel prohibido en el depósito de su coche

Los agentes de la Guardia Civil realizan la prueba para detectar el uso prohibido del gasóleo agrícola.

El gasoil agrícola, también conocido como gasoil B o gasóleo rojo, es un tipo de combustible que se utiliza para la maquinaria y los equipos del sector agrícola y forestal. Tiene unas características similares al gasoil automoción, pero al ser un producto exento de impuestos, su precio es mucho más barato.

Este carburante está destinado para maquinaria agrícola, pesquera, vehículos autorizados y embarcaciones.

Para ayudar a los agricultores en su labor productiva, la administración lo exime de la alta carga impositiva que sí tiene que soportar el diésel normal con el que repostan los turismos en cualquier gasolinera y que se conoce como gasoil A.

Por eso, llenar el depósito con él es mucho más barato que hacerlo con el normal.

¿Por qué está teñido de rojo el gasoil agrícola?

El gasoil agrícola está teñido de rojo para diferenciarlo del gasoil automoción y evitar el fraude fiscal. Además, se le incorporan trazadores y marcadores rojizos que permiten identificar cuando un vehículo o una embarcación ha hecho uso de este combustible.

Gracias a ese color las autoridades pueden descubrir si ha sido utilizado en un vehículo no permitido. Hacerlo, es considerado por el Estado español y, sobre todo por Hacienda, como delito de fraude o estafa.

Para poder beneficiarse del precio reducido del gasoil agrícola, es necesario cumplir una serie de requisitos que están recogidos en el Real Decreto 1165/1995, de 7 de julio. Los consumidores finales deben justificar ante la administración el uso que le van a dar al carburante mediante una declaración firmada donde se recogen sus datos fiscales y su actividad económica.

Como te puedes imaginar, llenar el depósito del coche no está entre los usos permitidos.

¿Qué sanciones se aplican por usar gasoil agrícola en vehículos no autorizados?

El uso de gasoil agrícola en vehículos no autorizados está prohibido por la ley y conlleva unas sanciones económicas y penales. Las multas pueden oscilar entre los 600 euros en motores de hasta 10 cv de potencia fiscal y los 6000 en motores de más de 50 cv de potencia fiscal.

En todos los casos, el vehículo se precinta y queda inmovilizado durante un periodo que oscila entre uno y cuatro meses.

Además, se puede incurrir en un delito contra la Hacienda Pública, que puede acarrear penas de prisión de hasta cinco años.

A pesar de estas sanciones, hay personas que se arriesgan a usar el gasoil agrícola para conducir sus coches porque es más barato que el gasoil automoción. Sin embargo, esta práctica no solo es ilegal, sino también perjudicial para el rendimiento del vehículo. El gasoil agrícola tiene más parafina y está menos filtrado que el gasoil automoción, lo que puede provocar problemas de mantenimiento o averías.

Así detecta la Guardia Civil el uso fraudulento del gasoil agrícola

La Guardia Civil cuenta con equipos especiales que les permiten saber en unos segundos y en plena carretera si un vehículo está usando gasoil agrícola. Para ello, los agentes extraen una muestra del carburante del depósito del vehículo y comprueban si su color es rojo. Si el resultado es positivo, se procede a identificar al conductor y a imponerle la sanción correspondiente.

En el siguiente vídeo puedes ver cómo la Guardia Civil realiza esta prueba en un control rutinario con resultado positivo.

@melilla100.o

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