La época de cría de la perdiz es una de las más bellas de todo el año para los cazadores de menor. Son semanas en las que los verdaderos amantes de esta especie, amenazada por diversos factores y cuidada por los apasionados de su caza, disfrutan viendo cómo salen adelante las nuevas polladas en sus cotos de caza.
La imagen de la madre protegiendo a sus polluelos y enseñándoles a alimentarse de pequeños invertebrados como hormigas o saltamontes en sus primeros días de vida, deja a los cazadores boquiabiertos. Sí, lo hemos visto mil veces, pero no hay cazador que se pare ante un nuevo e ilusionante bando de perdices para observar durante minutos todos y cada uno de sus movimientos.
La cantidad de pollos avistados es directamente proporcional a la ilusión que experimenta el cazador cuando los ve. Son el futuro de nuestros cotos de caza y de ahí que las siguientes imágenes hayan tomado especial relevancia en las redes sociales, donde acumulan cientos de likes.
Dos periodos diferenciados en la cría de la perdiz
Desde el punto de vista reproductivo esta gallinácea cuenta con dos periodos bien diferenciados: el período de celo y reproducción y el período de bandos. Desde el inicio del invierno, comienzan a disgregarse estos últimos y a observarse las primeras parejas. Una vez fijada el área de anidamiento, construyen un nido y, a partir de ahí, tiene lugar la incubación y la eclosión de los huevos, paso previo a esta bella imagen.
Consigue grabar el momento exacto en el que una pollada de perdiz rompe el cascarón
No es fácil ser testigo de un instante así, en el que la naturaleza nos regala uno de los momentos tan mágicos como esperados: la rotura de los cascarones que han de dejar salir a los pollos de perdiz. Un proceso que tiene lugar después de que la perdiz los haya incubado durante unos 23 o 24 días.
Es un proceso que puede verse con facilidad en las perdices criadas en cautividad, por razones obvias, pero muy difícil si hablamos de perdices salvajes en su hábitat natural. Este es el vídeo.