Esta granja escuela pone en contacto con la naturaleza a niños que apenas han pisado el monte en su vida. Y lo hace a través de la caza, enseñando a los más pequeños cómo son los animales que sólo han visto en pantallas y cómo se aprovecha su carne, aprendiendo primero a despiezarlos y después, a cocinarlos.
En esta granja escuela muchos niños urbanitas entran en contacto con la naturaleza por primera vez en su vida. Aquí aprenden cómo son los animales que sólo han visto a través de la pantalla de los móviles o en televisión, cuáles son los ciclos vitales de la naturaleza a través de la recogida de fresas y manzanas y el papel de la caza como herramienta de conservación del medio y el correcto aprovechamiento de este recurso natural.
La granja escuela se llama Nettis Naturkinder y está en Alemania, en el estado de Mecklenburg-Western Pomerania. Patrocinada, entre otras instituciones, por la fundación Forest and Game. Su objetivo: «Acercar la naturaleza a los niños del área metropolitana de Hamburgo, que hasta ahora han tenido poco contacto con ella, para así despertar su interés», explican en la carta de presentación que ilustra la home de la web de este innovador proyecto.
La importancia de la carne de caza, explicada a los niños
El aprovechamiento de la carne de caza es una de las actividades que los niños aprenden en esta granja-escuela. En su muro de Facebook publican las fotografías de los pequeños alumnos aprendiendo a desollar un jabalí –de escaso tamaño para facilitarles la tarea– con la que llenar su nevera con «carne 100% bio y ecológica», explican en su web.
Cocina de caza, desde niños
Después de aprender a despiezar un jabalí toca aprovechar todos esos kilos de carne. En Nettis Naturkinder los niños aprenden cómo hacerlo gracias a las clases de cocina salvaje (Wild Kochen). Los chefs enseñan a los más pequeños a tratar las piezas y a preparar elaboraciones sencillas y divertidas. Y para cerrar el círculo, se sientan a la mesa para disfrutar de los manjares que ellos mismos han preparado.