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Dos alanos corren tras un enorme jabalí y consiguen frenarlo en un impactante lance

Persecución y agarre del jabalí © Instagram

El Alano Español, el perro de agarre por excelencia, tiene un instinto cazador que lo convierte en perseguidor implacable incluso de presas grandes y poderosas.

Esta raza canina de tipo mastín posee las características morfológicas y temperamentales ideales para la caza mayor. Su entrenamiento, enfocado en el desarrollo del olfato y la resistencia física, es fundamental para garantizar un agarre seguro y eficaz del jabalí. En el vídeo que publica @alanos_del_comeso en su cuenta de Instagram vemos una prueba de ello. Dos alanos, Visir del Norte y su hijo Arte del Comeso, persiguen sin descanso a un potente jabalí hasta que consiguen apresarlo. En este lance se le van uniendo otros tres perros hasta que los cinco, con sus prominentes mandíbulas, logran inmovilizarlo.

Una alianza milenaria

El Alano Español ha sido históricamente un compañero inseparable del cazador en la persecución del jabalí. Esta raza autóctona de la Península Ibérica ha desarrollado a lo largo de siglos una serie de características físicas y temperamentales que lo convierten en un perro de presa excepcionalmente adaptado para esta tarea.

Se trata de una raza molosa muy antigua de cuyo origen existen varias teorías. La más generalizada supone que llegaron con los alanos cuando invadieron la Península Ibérica en el año 406 a.C. Es probable que llevasen a estos perros en su conquista por los territorios que hoy conforman Europa, pero sólo sobrevivieron en España.

El Alano se ha empleado tradicionalmente en la caza mayor, para el agarre de las presas hasta la llegada del montero y su remate a cuchillo. Es su musculatura robusta y su gran capacidad cardiovascular lo que le permite enfrentarse a presas fuertes y escurridizas como el jabalí, incluso durante largas persecuciones a los que consigue inmovilizar con su fuerte mandíbula y su agarre seguro, como terminamos de ver.

Gracias a su buen olfato, el alano es capaz de seguir el rastro del jabalí para, una vez localizado, iniciar su la persecución demostrando una gran velocidad y resistencia. A pesar de su carácter independiente, el alano es un perro inteligente y capaz de aprender comandos básicos, lo que facilita su manejo durante la acción de caza.


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En la actualidad, el uso del alano y otros perros de presa como el dogo argentino o el cane corso en la rehala, se complementa con razas de menor tamaño y dotadas de distintos atributos. El podenco es uno de los preferidos por su agilidad, mientras que el grifón destaca por su exquisito olfato e inigualable capacidad de rastreo. La combinación adecuada de razas permite formar rehalas equilibradas y eficientes.

       
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