Ayer saltaba la noticia de que investigadores españoles han detectado Covid-19 en seis hurones de cazadores tras realizar un estudio. Por este motivo es necesario hacer una mención especial a los posibles riesgos asociados al empleo de estos mustélidos para la caza de conejo de monte, una modalidad ampliamente extendida en buena parte de nuestro territorio y fundamentalmente asociada al control de los daños causados por los lagomorfos en cultivos de diferentes tipos cuando sus poblaciones alcanzan elevadas densidades. En este caso, coinciden unas connotaciones relevantes que sí requieren centrar nuestra atención y aportar algunas pautas al respecto.
El hurón como reservorio del coronavirus
Son numerosos los estudios que han tratado de determinar la implicación de diferentes especies animales en el mantenimiento y la transmisión del coronavirus. Estos trabajos científicos concluyen que los felinos y los mustélidos, familia esta última a la que pertenecen los hurones empleados para la caza, son grupos especialmente relevantes en los que el virus puede aislarse y, además, se reproduce. Se ha podido demostrar que, por ejemplo, en granjas de visón americano destinado a peletería los animales se pueden contagiar a partir de cuidadores enfermos. Además, se ha comprobado también que el virus puede de unos ejemplares a otros.
En el caso de los hurones, ensayos realizados en laboratorio han concluido que la infección a nivel experimental es posible y que la sensibilidad de esta especie es elevada. Además, como ocurre en el caso de los visones, también es posible la transmisión del virus entre ejemplares sanos y enfermos. Por otro lado, el pasado mes de diciembre de 2020 se confirmó el primer caso positivo por PCR de un hurón mantenido como animal de compañía en Eslovenia, que se contagió a partir de su dueño. Por el contrario, en función de los datos disponibles hasta la fecha, a pesar de que no se podría descartar el contagio de las personas a partir de estos animales, el riesgo de transmisión se considera muy reducido.
Posibles síntomas en los mustélidos
Diferentes estudios experimentales y el seguimiento de los casos confirmados han concluido que lo más habitual es la ausencia de síntomas, si bien en algunas ocasiones es posible observar cuadros respiratorios o digestivos. Cuando los síntomas son respiratorios los animales pueden presentar tos, estornudos o secreciones en nariz u ojos, mientras que cuando son digestivos pueden observarse diarreas o vómitos.
En todo caso, se trata de procesos autolimitantes, esto es, suelen curarse con el paso del tiempo y, hasta la fecha, no se tiene constancia de muertes de animales de compañía como los hurones directamente vinculadas al efecto de este coronavirus.
1. Si te contagias por Covid-19, has estado en contacto con un positivo o tienes síntomas compatibles, aunque aún no cuentes con el resultado, evita cualquier contacto con tus hurones.
2. Cuando los manejes, especialmente en sitios cerrados, utiliza mascarilla, como si estuvieras compartiendo espacio con otra persona.
3. Si de camino al coto viajas con tus hurones en el mismo habitáculo de tu vehículo, nunca te quites la mascarilla durante el trayecto.
4. Ventila con frecuencia los alojamientos de los hurones, así como los vehículos donde hayan viajado.
5. Ante cualquier sospecha de que alguno de tus hurones pudiera haberse contagiado, sepáralo rápidamente del resto y, si es posible, trasládalo a un recinto diferente y separado físicamente.
6. Comunica tu sospecha a los servicios veterinarios oficiales de tu comarca por si fuese necesario adoptar medidas sanitarias especiales, pero no automediques a tus animales.
7. Al manejar animales con posibles síntomas extrema las medidas de higiene. Además del uso continuo de la mascarilla utiliza gel hidroalcohólico de forma frecuente para desinfectar tus manos y, si es posible, guantes desechables.
8. Durante su manipulación, o cazando, evita que los hurones se acerquen a tu nariz o tu boca e impide que lleguen a entrar en contacto con tu saliva.
9. Maneja los hurones por grupos familiares o lotes para que, si hubiera un posible contagio en uno de ellos, el riesgo de que afectara al resto fuese limitado. Para ello evita altas densidades de animales en tus instalaciones y durante el transporte y procura cazar en cada ocasión con un solo grupo.
10. Cazando, evita que tus hurones contacten con los de otros compañeros. Si introduces algún ejemplar nuevo en tus instalaciones, mantenlo antes en cuarentena durante diez días.