Cuando llegue el mes de abril, el campo se llenara de cazadores con un solo objetivo: cazar el corzo a rececho. Esta es una modalidad en auge, que permite pasar horas y horas en el campo, gozando de temperaturas suaves y acechando a una de las especies animales más populares de nuestro país.
Sin embrago, hay una serie de cosas fijas que lleves llevar a cuestas en la mochila para que la experiencia sea completa y puedas afrontar la cacería sin problemas.
Hay dos factores que debemos tener en cuenta a la hora de confeccionar nuestro equipo de rececho: el peso y el silencio. Descarta aquellos ‘útiles’ o materiales que en el monte se conviertan en un lastre o nos impidan movernos con normalidad. También procura que tu equipo pueda delatar tu presencia: elementos metálicos o piezas sueltas podrían producir el ruido suficiente para echar a perder una jornada de caza. Menos es más: lleva contigo sólo aquello que te sea útil y práctico.Estos son los must que todo corcero debe conocer y usar en sus recechos.
1. Un poco de cuerda
Con unos metros será más que suficiente. Apenas ocupa lugar en el zurrón y te ‘salvará la vida’ en caso de que estés obligado a sacar un corzo de algún terreno complicado o abrupto. También será muy útil si quieres colgarlo de un árbol para proceder a su evisceración.
2. Una botella de agua
Es un elemento imprescindible, sobre todo en los meses de más calor. No sabes realmente el tiempo que vas a estar en el monte ni el esfuerzo que vas a realizar. Bastará con llevar encima una pequeña botella o cantimplora para evitar una posible deshidratación. Si tienes la fortuna de abatir un corzo tendrás que aviarlo, y también la necesitarás para lavarte las manos.
3. Cuchillo para desollar un corzo
Tiene que ser pequeño y manejable y –muy importante– estar lo suficientemente afilado para permitirte llevar a cabo esta importante tarea con la mayor rapidez posible. También hay navajas diseñadas especialmente para esta labor.
4. Guantes de latex
Si tienes alguna herida o corte en las manos evitarás posibles infecciones al entrar en contacto con la sangre y las vísceras del corzo. La higiene y la salud, siempre por encima de todo.
5. Prendas de camuflaje para evitar la vista del corzo
Las manos y nuestra cabeza son las partes de nuestro más fácilmente visibles en el monte. Trata de cubrirlas y confundirlas con el entorno. Este tipo de prendas, cada vez más utilizadas en España, te hará invisible a la vista del corzo.
6. Afilador
Existen muchos modelos pero debes buscar el más adecuado para tu cuchillo o navaja. Los portátiles o de bolsillo son ideales por su pequeño tamaño y peso, y son capaces de dar filo a cualquier tipo de hoja.
7. Linterna frontal
Te moverás a primera y última hora del día, por lo que si se va el sol seguramente necesites una fuente de iluminación para alcanzar el coche, salir del monte si no conoces el terreno o trata de localizar unas gotas de sangre del corzo. Lo más práctico es una luz frontal de cabeza, no limitará tu movilidad al permitirte tener las manos libres.
8. Botiquín
En el campo estarás expuesto a caídas, golpes o cortes. Para subsanar este tipo de accidentes debes ir provisto de un pequeño kit de primeros auxilios. Si además eres alérgico no te olvides de incluir en él algún antihistamínico. Estamos en primavera, y la flora y los insectos no te darán tregua.
9. Asiento para esperar al corzo
Los corzos se matan ‘con el culo’: espérale cómodo y en perfectas condiciones para jugar el lance con éxito. En el mercado hay sillas de tres patas plegables y muy ligeras.
10. Hacha
Es una herramienta realmente versátil: te será muy útil para para recortar ramas a la hora de construir un puesto de aguardo como para despiezar el corzo abatido con el fin de cargarlo en nuestra mochila. Procura que sea ligera y compacta: las grandes sumarán gramos a tu equipo y no resultan tan prácticas.
