1. Mantén su peso a raya

Galgo antes de pesarse / Fotografía: Melisa Vara
Galgo antes de pesarse / Fotografía: Melisa Vara

El galgo es un atleta y por ello no se puede permitir ningún kilo de más. Las hembras deben pesar aproximadamente entre 24 y 25 kilos, mientras que los machos oscilarán entre los 25 y los 28 kilos. Es importante controlar el peso que tiene nuestro galgo antes y después de entrenar, de ese modo si algún día tras la preparación pierde más peso de lo normal sabremos que es posible que su estado de salud no sea bueno.

2. Controla sus pulsaciones

Tomando las pulsaciones de un galgo / Fotografía: Melisa Vara
Tomando las pulsaciones de un galgo. / Fotografía: Melisa Vara

Las pulsaciones normales de un galgo en reposo oscilan entre las 45 y 60 por minuto mientras que durante el trabajo se multiplican por ocho llegando a alcanzar las 320 pulsaciones por minuto. Un preparador puede comprobar si el entrenamiento va bien si en menos de un minuto la frecuencia cardiaca de su perro ha disminuido en un 50%.

3. Entrenamiento a su medida

Entrenando un galgo con bicicleta / Fotografía: Melisa Vara
Entrenando un galgo con bicicleta / Fotografía: Melisa Vara

Cada maestrillo tiene su librillo y hay numerosos métodos de entrenamiento, todos perfectamente válidos. Recuerda que lo importante no son los kilómetros sino que nuestro galgo se encuentre cómodo con el entrenamiento y vaya desarrollando su resistencia y su estado físico de manera progresiva. Por citar un ejemplo de entreno nos referiremos al que siguió Faruq, el campeón de España de este año, el cual recorría 30 kilómetros en tres horas y media.

4. Alimentación de calidad

Galgo comiendo / Fotografía: Melisa Vara
Galgo comiendo / Fotografía: Melisa Vara

Elige un buen pienso que no tenga más de un 30% de proteína ni un 17% de grasas. Se recomienda añadir a la dieta carne bien sea de caballo, pollo, venado… Además incluye pasta, verduras como repollo, acelgas, zanahorias o cualquier otra legumbre que les guste. Algunos preparadores dejan que sus galgos coman liebres o conejos recién muertos ya que de esta manera el perro come las vísceras y con ellas hojas, pelo, paja y arena, muchos microorganismos que son necesarios para tener a tope las defensas.

5. Vigila sus almohadillas

Almohadillas nutridas / Fotografía: Melisa Vara
Almohadillas nutridas. / Fotografía: Melisa Vara

La hidratación es muy importante para evitar agrietamientos y aspeamientos entre otros posibles daños. Existen muchos productos para conseguir que estén perfectas como ejemplo el aceite de oliva usado, miel de romero o alguna crema hidratante. ¿Quieres más consejos sobre cómo tenerlas a punto? Te lo contamos en este artículo.

6. Uñas perfectas

Cortando las uñas de un galgo / Fotografías: Melisa Vara
Cortando las uñas de un galgo. / Fotografías: Melisa Vara

Las uñas de los galgos son muy delicadas y como consecuencia no hay temporada en la que nuestro perro no sufra heridas en esta parte. Es muy importante que no estén largas porque si es así arquearán el dedo y el perro pisará mal. Para fortalecerlas debemos acudir a una dieta con minerales y ejercicios que obliguen al galgo a hundir en profundidad las uñas. La unión entre uña y carne debe estar libre de cualquier herida y totalmente limpia.

7. Revisa su estado de salud

Vacuna de la rabia, obligatoria en España / Fotografía: bancodeimagenesgratis.com
Vacuna de la rabia, obligatoria en España. / Fotografía: bancodeimagenesgratis.com

Es recomendable desparasitar al galgo cada 45 días o con un máximo de tres meses para eliminar parásitos internos. Si en cambio los parásitos son externos existen remedios químicos en el mercado o remedios naturales como administrar en las comidas levadura de cerveza más polvo de ajo, esparcir hojas de eucalipto por la cama o acabar los baños con aceite de manzana… Las vacunas deben ser anuales cubriendo la polivalente, la tos de las perreras, la rabia y de manera opcional una vacuna contra la Leishmaniosis.

8. Conoce todo sobre tu galgo

Comprobado si nuestro galgo es diestro o zurdo / Fotografía: Melisa Vara
Comprobado si nuestro galgo es diestro o zurdo / Fotografía: Melisa Vara

¿Sabes si tu perro es diestro o zurdo? Dependiendo de si lo es o no la forma de correr será de una manera u otra ya que intentará acomodarse siempre a favor de su mano dirigente. Comprobarlo es muy sencillo, pon a tu perro bien aplomado y centrado, en tan solo unos segundos se moverá echando una mano hacia delante. Debemos centrarnos en la mano que no se ha movido y que está sujetando todo el peso, de este modo si ha echado para adelante la mano derecha, es zurdo.

9. Realiza controles veterinarios

Galgo acudiendo a una revisión veterinaria / Fotografía: Melisa Vara
Galgo acudiendo a una revisión veterinaria. / Fotografía: Melisa Vara

Cuando la temporada empieza y el preparador piensa en competir con su galgo, lo más recomendable es hacerle una analítica que nos diga cómo están los órganos en los que va a repercutir el entrenamiento y la competición que serán el sistema linfático hepático, el muscular y el circulatorio con permiso del respiratorio. Todos estos controles nos hacen poder prescindir de medicamentos cuando éstos sean necesarios.

10. Dota de importancia a la psicología

Practicando la psicología de un galgo. / Fotografía: Melisa Vara

¿Sabías que podemos ayudarle a gestionar el estrés que sufren en el campo si en casa realizamos ejercicio de adiestramiento? Son muy sencillos, enséñale a sentarse, a estarse quieto, a acudir a tu llamada… Eso hará que aprenda a estar pendiente de ti incluso cuando el entorno pueda distraerlo. Crea un vínculo con él y ofrécele la confianza máxima para que se entregue con mayor facilidad y huya del carácter arisco tan molesto.