Una patrulla del Seprona de Coca (Segovia) ha sorprendido a cuatro ocupantes de un vehículo en las inmediaciones de un coto de caza cercano a Carbonero el Mayor. después de inspeccionar el vehículo, los agentes de la Guardia Civil encontraron cuatro cabezas de corzo, sus restos despiezados y dos rifles. Los trofeos tenían colocados precintos, pero no pertenecían a Castilla y León, sino que correspondían a la Comunidad Autónoma de Aragón. Además, no sólo eran de corzo, sino que pertenecían a distintas especies cinegéticas.

A la vista de los hechos, los agentes propusieron sanciones a las personas identificadas por infracciones a la normativa de caza y de sanidad animal, por colocar precintos de caza no autorizados por la Junta de Castilla y León, sin realizar las correspondientes marcas en los trofeos, así como por no estar amparado el transporte de los animales abatidos y despiezados, con la pertinente documentación sanitaria expedida por un veterinario, según ha informado el instituto armado en nota de prensa.