El pescador gallego Gonzalo Parafita, gerente también de la tienda de pesca Atlántica, en Carballo (La Coruña) pescó el pasado jueves una monstruosa lubina de 8,2 kilos con un innovador señuelo que no quiere desvelar, puesto que es de nueva creación y tiene previsto patentarlo, según ha detallado el protagonista a Jara y Sedal.

Este pescador logró hacerse en aguas de Razo con esta espectacular pieza en la modalidad de spinning: «Bajé a la costa a probar unos vinilos, ya que yo hago desarrollo de señuelos, e iba a probar uno nuevo que el año que viene espero tener en el mercado cuando me topé con la descomunal lubina en uno de los lances», describe.

«Me fui a una zona de rocas que tienen fondo de arena que terminan en playa, estuve haciendo unos lances, probando los diferentes vinilos que a mí me gustan, comparando el lance, el trabajo que realizan… puse el creado por mí a ver si cogía algo, y en uno de los lances sentí una clavada en mi caña de 2,70 de spinning», explica Parafita. En principio la lubina «vino a favor y pensaba que tendría sobre un kilo», pero al rato, se paró, la tanteó con la caña y comprobó que no era un pez de un kilo…

«Cuando una lubina nota que está enganchada a un sedal, sabe que tiene que cortarlo»

Otra imagen del pescador con la lubina. © G. P.
Otra imagen del pescador con la lubina. © G. P.

«Empezó a agitar la cabeza, a dar tirones y a hacer escapadas. En principio quería meterla por la derecha de la piedra, porque había una zona buena de varada, pero me di cuenta de que el pez no estaba por la labor», asegura Gonzalo, que llevaba un hilo trenzado y un bajo de línea de 0,35 milímetros, algo que podría romperse si daba con la roca.

«Estas lubinas son muy listas y cuando notan el sedal, saben que tienen que cortarlo», reconoce. Para ello «se ponen en dirección contraria al hilo, abren las agallas, que hacen las veces de cuchillas, e intentan cortarlo con ellas, pero esta al final no me lo cortó. Conseguí acercarla, las olas me la llevaban, no podía pararla porque si no me rompía el hilo y, al final, le gané la batalla», añade el pescador gallego.

Un señuelo de creación propia

«Es una doble satisfacción, porque además de ser un pez muy grande, ha sido pescada con un señuelo mío, de creación propia», comenta. «Es un vinilo que va a aportar cosas que ahora mismo no hay en el mercado. Llevo más de treinta años pescando la lubina y, cuando vas a pescar, siempre piensas en el señuelo que tú necesitas, como este que he creado», admite.  

Por último, explica que a lo largo de tres décadas como pescador de este emblemático pez, no es el ejemplar más grande de su vida. La mayor fue una lubina de 9,5 kilos atrapada hace unas décadas.

Pesca a pulmón una descomunal lubina de casi 6 kilos: «Estas cosas sólo pasan una vez en la vida»

Pesca a pulmón una descomunal lubina de casi 6 kilos: «Estas cosas sólo pasan una vez en la vida»
El pescador con la enorme lubina. / JyS

El pescador granadino Juan Manuel Castillo Ibáñez, natural de la localidad de Huétor Vega, con 35 años de edad y pescando desde los 4, capturó a pulmón el pasado martes 4 de agosto en la costa de Almuñécar una descomunal lubina de casi 6 kilos de peso. Ahora, ha narrado a Jara y Sedal todos los detalles de un lance a unos 12 metros de la superficie que no olvidará jamás.

«Tengo una niña con dos años y la lubina era más grande que ella», comenzaba describiendo en tono jocoso el pescador. 

La descomunal lubina de 8 kilos y medio: «Hace 40 años que nadie recuerda otra igual en Denia»

lubina
En primera instancia el pescador «creía que era un congrio», pero luego comprobó que se trataba de una gran lubina. / A.L.

En pleno invierno y en la playa de la localidad alicantina de Denia, el pescador Antonio Leonís capturó una lubina que dio un peso de 8,505 kilos después de 25 minutos de lucha. Así lo contó a este medio.